México 04/07/2011


Foto: CHRISTIAN TORRES/ El Diario
Aunque en los últimos meses las lluvias han sido menos de una tercera parte de lo normal y los estragos se resienten en el campo con menos cosechas, las autoridades federales consideran que aún no hay condiciones para decretar en la región zona de desastre natural por sequía.
Además para que proceda la emergencia, el Gobierno del Estado debe presentar formalmente una solicitud y aún no reciben ninguna con esa petición
Esto fue informado por funcionarios del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), así como de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) consultados –vía telefónica en la Ciudad de México– a unas horas de que sus contrapartes estadounidenses declararon emergencia en la zona de El Paso, así como en otros 213 condados, por la falta de lluvia y las altas temperaturas que tienen en apuros a los agricultores del otro lado del Río Bravo.
Agrupaciones de campesinos y ganaderos en la región han expuesto situaciones de gravedad similares a las enfrentadas en el campo estadounidense y han advertido que si no llueve en las próximas semanas se prevén graves problemas, por lo que van a requerir fondos económicos extraordinarios para seguir trabajando.
De hecho, tanto la Confederación Nacional Campesina como la Liga de Comunidades Agrarias han expuesto que están al borde de la quiebra por una sequía que inició hace poco más de dos años, producto del fenómeno meteorológico conocido como “La Niña”, el cual ha traído temperaturas elevadas, sin posibilidades de que se normalice el ciclo de lluvias,
Debido a esas condiciones, la semana pasada el Congreso del Estado exhortó a la Federación para que emita la declaratoria de emergencia para Chihuahua, así como crear programas extraordinarios de apoyo a los productores primarios que permitan hacerle frente a la actual crisis de la entidad.
En sus argumentos, resaltaron que el venir de un invierno extremadamente seco evitó que los pozos y acuíferos tuvieran la oportunidad de recargarse; y con temperaturas gélidas históricas, no existiera la posibilidad de un desarrollo normal de los agostaderos y cultivos estatales.
En el documento detallaron que el daño fue tan grave, que es imposible conocer los alcances que tendrá. Incluso si se dieran las lluvias a partir de este momento, éstas no serían suficientes para solucionar la problemática existente, puntualizaron en el documento presentado ante el pleno.
Nayeli Figueroa, funcionaria de estudios de Desarrollo Rural de la Sagarpa, dijo ayer que por ahora no tienen formalmente ninguna petición para decretar emergencia, pero dijo que la dependencia estableció con el Gobierno de Chihuahua apoyo para dar a los hombres del campo la opción de contratar seguros catastróficos para proteger sus tierras y ganado por clima extremo.
Además, aseguró que cuando el daño rebasa la superficie asegurada, la otra opción es la solicitud de apoyos económicos directos.
“En caso de Chihuahua se le apoyó para contratar un seguro para más de 200 mil hectáreas en diversos municipios, que cubre cultivos de temporal, anuales de riesgo y perennes, como es el caso de plantaciones de nogal”.
La funcionaria dijo que en caso de que haya problemas para disponibilidad de agua potable, entonces se debe entregar una solicitud vía de ayuda Fonden. Pero en esta dependencia se informó que no han recibido ninguna petición de ayuda.
Esta situación prevalece pese a que desde hace unos meses los campesinos de la entidad han solicitado declaración de emergencia e incluso el Estado dio a conocer la semana pasada que promovería ante el Gobierno de la República que se declare a Chihuahua como zona de desastre, en lo que respecta a la actividad agrícola.