ESPAÑA 08/06/2011
La huerta malagueña está seriamente afectada por la crisis del pepino. A pesar de que hace ya días que Alemania exculpó a los pepinos malagueños del brote infeccioso, la incertidumbre creada por las autoridades alemanas que no aciertan a encontrar el foco de la infección ha hecho que los mercados se encuentren prácticamente paralizados y el poco producto que sale, lo hace a precios irrisorios.
Según datos recopilados por Asaja Málaga, el precio en origen de algunos productos ha caído estrepitosamente. El calabacín, que tenía un precio en lonja que oscilaba entre 0,30 y 0,40 €/kg., se sitúa ahora en una irrisorio 0,05 €/kg. El tomate, aunque varía según la variedad de que se trate, ha caído de 0,50-0,55 a 0,30€/kg. La sandía y el melón parece que, tímidamente, han empezado a reaccionar, así como la berenjena. El mercado ruso del limón se ha reactivado, lo cual es una alivio para nuestras producciones del Guadalhorce. “No obstante, la situación es muy delicada, el ambiente en las lonjas es de desesperación e indignación, porque pasan los días y apenas hay alivio”, explica Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga.
Si ya de por sí el campo malagueño llevaba años inmerso en una crisis de precios en muchos de sus sectores, el “mal de Hamburgo” está haciendo estragos en estos últimos días. Por un lado, es preciso recuperar la confianza en los consumidores, que aún están muy cautos a la hora de comprar y hasta que no se esclarezca definitivamente el foco de la infección hay miedo al llenar la cesta de la compra.
Y, por otro lado, Asaja Málaga pide encarecidamente que no se abuse de los agricultores en estos momentos de crisis y se pague un precio justo por sus productos. “Hay que tener en cuenta que en toda Europa hay mucha producción que no encuentra salida y al haber un exceso de mercancía, evidentemente, los precios bajan de forma acelerada”, explica Faulí, quien espera que los agricultores perjudicados sean resarcidos con urgencia para que puedan afrontar esta crisis.