La Generalitat acusa a Alemania de practicar el ''terrorismo informativo''. El Gobierno catalán exigirá responsabilidades al Ejecutivo germano y a la UE.
La Generalitat catalana considera que lanzar una acusación sobre los pepinos españoles, como la que hizo la senadora de Sanidad de Hamburgo, cuando aún no se sabía si eran los causantes de la bacteria que ha costado la vida a 15 personas en Alemania, es simple y llanamente ''terrorismo informativo alimentario''. Se trata, según el Gobierno catalán, de una ''conducta irresponsable e injustificada'' por parte del Ejecutivo germano que ha causado una alarma de graves consecuencias para el campo catalán.
Así, la Consejería de Agricultura cifra las pérdidas provocadas por la crisis del pepino en 200 millones de euros semanales en el campo catalán, a los que habrá que añadir los perjuicios por la recién iniciada campaña de la fruta (cerezas, melocotones y peras), que ''puede peligrar'', si el mercado europeo no recupera la confianza en los productos catalanes. Por ello, la Generalitat está analizando jurídicamente qué responsabilidades podría exigir al Estado alemán y también a la Unión Europa por su pasividad y por no impedir el cierre de fronteras de algunos países hacia las verduras y las frutas catalanas. La demanda podría incluir además a aquellas cadenas de distribución que han utilizado estos días como reclamo el hecho de que no tenían en sus establecimientos productos españoles.
Josep María Pelegrí, consejero de Agricultura, concluyó con un apoyo explícito a las verduras, hortalizas y frutas de Cataluña: ''Pongo la mano en el fuego por los productos catalanes'', dijo.
