ESPAÑA 23/09/2010
El acuerdo está aún pendiente de ratificación, por lo que desde ASAJA esperamos que nuestros máximos responsables políticos eviten este desastre
A pesar de la aparente firmeza mostrada por la consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, en su toma de posesión, cuando afirmó rotunda que “no permitiría que las producciones del agro andaluz fueran moneda de cambio en los acuerdos con terceros países”, los hechos van camino de desmentirla, puesto que ya la pasada semana la Comisión Europea ha adoptado un proceso de decisión dando su visto bueno al contenido de un nuevo acuerdo con Marruecos tremendamente lesivo para la agricultura española y andaluza.
El acuerdo ataca directamente la línea de flotación del sector de frutas y hortalizas, un sector clave en la generación de empleo y en el equilibrio de nuestra balanza comercial, puesto que se trata de un sector netamente exportador.
No obstante, aún queda alguna posibilidad de que nuestros máximos responsables políticos puedan enmendar el entuerto, puesto que este acuerdo está aún pendiente de la ratificación del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE y del propio Parlamento Europeo, por lo que desde ASAJA instamos al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a que encabece un frente común con el resto de regiones hortofrutícolas de España y del resto de países mediterráneos y presione para que el Parlamento Europeo y los ministros de Agricultura, empezando por la ministra Espinosa, se opongan al acuerdo en los términos en los que actualmente está redactado, al menos hasta que no se realice un estudio serio de impacto, cosa que ni tan siquiera ha hecho la Comisión, y hasta que no se les exigen a las productores marroquíes las mismas condiciones de higiene, seguridad y calidad que se les exigen a los productores europeos.
El nuevo acuerdo, en trámite de aprobación, incrementa las cuotas que Marruecos pueda exportar con un trato preferencial de tomates, calabacines, pepinos, ajos, clementinas y fresas; y amplía además el calendario, permitiendo que estos productos lleguen a Europa en fechas tremendamente sensibles para las producciones andaluzas y mediterráneas.
Por otra parte, el acuerdo actualmente en vigor, que data de 1995, se incumple de manera sistemática, pues los exportadores marroquíes están superando año tras año los contingentes establecidos sin que ninguna autoridad nacional o comunitaria se lo impida. Así, en el caso concreto del tomate, han pasado de exportar 150.000 tm en la campaña 2007/2008 a más de 350.000 en la actual, lo que ha llevado directamente a la desaparición del 50% de las explotaciones españolas de tomate.
Desde ASAJA exigimos por tanto que, antes de firmar cualquier nuevo acuerdo se vigile el cumplimiento pleno del que ahora está en vigor y sobre todo exigimos que antes de cualquier nueva concesión se avalúe el impacto socioeconómico del incremento de cuotas o de la ampliación de calendarios y, caso de aprobarse estas cesiones, se apliquen medidas compensatorias para las zonas tradicionales de cultivo.