ESPAÑA 13/07/2010
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy un informe en el que establece la nueva política agraria común (PAC) y sus vías de financiación. El texto subraya que los fondos asignados a la financiación de la PAC deben mantenerse ''durante el próximo periodo de programación financiera'', a partir de 2013. Este otoño la Comisión publicará sus
planes de reforma agrícola.
El informe, elaborado por el eurodiputado británico George Lyon (ALDE), trata de definir la mejor manera de actualizar la política agrícola de la Unión, con vistas al nuevo periodo presupuestario plurianual. Como principales objetivos el texto subraya la necesidad de crear políticas capaces de hacer frente a retos como el cambio climático, la seguridad y calidad alimentaria, la protección de la biodiversidad, la competitividad empresarial y los ingresos de los agricultores.
Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa cualquier plan general de reforma de la UE y la legislación agrícola de la Unión no pueden ser aprobadas sin el visto bueno del PE.
Un presupuesto acorde para los nuevos objetivos El texto subraya que los fondos asignados a la financiación de la PAC deben mantenerse ''durante el próximo periodo de programación financiera'' a partir de 2013. Asimismo, hace
hincapié en que esta política no debe ''renacionalizarse'' (es decir, que se vuelva a un sistema de control nacional). Además, insiste en que ''las ayudas directas deben seguir siendo íntegramente financiadas por la UE'' para evitar la cofinanciación por los Estados miembros, que pueden dañar la competencia leal dentro del mercado único europeo.
Nuevos criterios para un sistema de pagos justo El informe aprobado recoge que el principio rector de la reforma de la PAC debe ser la ''distribución equitativa de los fondos entre los agricultores de la UE'', con el fin de ''respetar
la diversidad de la agricultura''. El Parlamento pide criterios más objetivos para reducir las disparidades en los pagos directos, y considera que la actual ''base hectárea'' es insuficiente y no consigue reducir las desigualdades entre los Estados miembros. A su vez establece que el nivel de ayudas directas debe mantenerse, para evitar consecuencias negativas para los agricultores y consumidores.
Una agricultura competitiva
La Eurocámara insiste en que se debe compensar las exigencias de calidad, sostenibilidad, bienestar animal y legislación que se exige a los agricultores europeos. Asimismo solicita que se exijan los mismos criterios a los productos importados de terceros países respetando las normas de la OMC. Los diputados también piden mejoras en la trazabilidad para que los consumidores puedan estar bien informados.
Ingresos justos para los agricultores
Por otro lado, el incremento de la competitividad ayudará a los agricultores a cubrir gastos, responder a los flujos del mercado y obtener unos ingresos justos. El PE propone el fortalecimiento del papel negociador de los productores en relación a los minoristas y otros agentes dentro de la cadena de suministro de alimentos. Insiste en mejorar la transparencia de los precios.
Una política en busca de calidad
El informe insiste en que la política debe fortalecer la calidad de los alimentos por ser crucial para mejorar la competitividad del sector. La identificación geográfica del origen del producto debe mejorarse mediante la protección y promoción de los instrumentos para que la UE pueda mantener su liderazgo en esta área.
Una red de seguridad
Teniendo en cuenta la evolución del mercado y en particular la extrema volatilidad de los precios y las crisis posteriores, los eurodiputados exigen la creación de una red de seguridad.
Ésta incluiría el almacenamiento público y privado y la intervención, apoyada por instrumentos diseñados específicamente para aumentar la estabilidad de precios. También proponen nuevas medidas, como la creación de una póliza de seguros de las cosechas de riesgo para hacer frente a condiciones climáticas extremas.
Desarrollo rural: un aspecto esencial
La Eurocámara insiste en que la actual estructura de la PAC basada en dos pilares, apoyo a la producción y al desarrollo rural, debe mantenerse. El desarrollo rural tiene que seguir siendo un objetivo esencial del futuro de la PAC para contrarrestar el abandono de la tierra, garantizar la supervivencia de la agricultura de la UE y promover el crecimiento ecológico.
Según el informe, el sector agrícola necesita atraer con urgencia a jóvenes y mujeres. Para ello sugiere la creación de préstamos que permitan hacer frente a los elevados costes iniciales y superar las dificultades existentes para acceder a crédito.