ESPAÑA 11/05/2009
Cuatro meses y medio después de que se entregara a la Administración central y a la autonómica la tabla reivindicativa que las principales asociaciones agrarias consensuaron para atajar la crisis citrícola, AVA-ASAJA hace balan¬ce del grado de desarrollo de la misma.
En este sentido destaca la disparidad entre el nivel de compromiso demostrado por la Consellería de Agricultura y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, que en este tiempo no ha desarrollado plenamente ninguna de las medidas que entonces se reclamaron. “Un mes y medio después de solicitar la cita, el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, llegó a Valencia para prometer el oro y el moro e incluso extrañarse por el motivo de las movilizaciones que anunciamos entonces, pero el tiempo ha demostrado que sus palabras no significan nada”, denuncia el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Efectivamente, Puxeu prometió en Valencia participar en las futuras promociones de zumo que se pudieran hacer para aliviar el mercado en fresco, pero lo cierto es que la única Administración de España que se decidió a hacerlas fue la valenciana. En la línea de las medidas reclamadas a corto plazo para mejorar la situación de los citricultores, el representante del Gobierno avanzó que se incluirían a los agricultores en la línea de mil millones que iba a habilitar el ICO pero los productores quedaron finalmente excluidos; aseguró que se estudiaría el desacoplamiento de las ayudas del pago único de cítricos en su segunda campaña de aplicación, pero pese a los problemas registrados en la primera y a la exclusión de las ayudas de la mayor parte de productores no asociados a una OP, el cambio no se ha introducido; se le reclamó la activación urgente de las medidas de gestión de crisis de la nueva OCM de Frutas y Hortalizas para así retirar más género pero, tras analizar la situación de la regulación existente y comprobar que tales posibilidades aún no habían sido desarrolladas por España, el asunto fue olvidado.
Y en cuanto a las medidas fiscales y financieras, Puxeu dio garantías de que se considerarían las circunstancias excepcionales de la presente ruinosa campaña, pero lo cierto es que la reducción de módulos recientemente aprobada ha sido a juicio de AVA “ridícula”. Es más, no sólo no se ha atendido a la venta a pérdidas que arrojan las liquidaciones que comienzan a llegar a los citricultores sino que como destaca Aguado “se ha incurrido en un evidente agravio comparativo” al negar a Valencia la moratoria de dos años en el pago de los créditos por las heladas de 2005 y conceder ahora a Andalucía, a cargo del reparto de fondos rurales, una partida especial de 11,1 millones de euros para ‘recuperar la capacidad productiva’ del olivar afectado por aquellos fríos.
Por el contrario, AVA-ASAJA reconoce que la Conselleria de Agricultura sí ha adoptado algunas de las medidas que a corto plazo se reclamaron y trabaja en el desarrollo a medio de otras tantas. En primera instancia, además de las promociones de zumos, el departamento de Maritina Hernández ha asumido en solitario el coste (8,4 millones de euros) de la citada moratoria. Junto a ello y en la línea de lo planteado a medio plazo, también se trabaja en un sistema de reparto de las ayudas que recompense a los comercios que huyan de la práctica ‘a resultas’, en dotar al Observatorio de Precios de contenido real y práctico o en potenciar la investigación citrícola útil. Especial relevancia tiene también el comienzo de los estudios a espaldas de la entidad estatal ENESA para ofertar un seguro que cubra al citricultor frente a posibles hundimientos del mercado.