La Asociación General de Productores de Maíz de España, AGPME, se ha mostrado “esperanzada” de que en el seno de la UE las trabas que han puesto algunos países a los OGM vayan cayendo, gracias por ejemplo a informes científicos “contundentes” como el de la AFSSA de Francia que considera que los transgénicos NO son perjudiciales para la salud humana.
El informe de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA) pone de manifiesto que “el maíz transgénico presenta un mismo nivel de seguridad sanitaria que las variedades de maíz convencional”. Por ello desde el AGPME se pone de manifiesto que hay que ir rompiendo la desinformación o la información interesada en hacer parecer a las multinacionales como las malas de la película, y hacer caso a los informes científicos de entidades muy serias, y que ponen de manifiesto que los OGM son seguros para consumo humano.
En los próximos días el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso ha informado de reuniones de alto nivel para tratar el tema de los transgénicos y que se pedirá a Francia y a otros 3 países (Austria, Grecia y Hungría) de levantar sus cláusulas de salvaguarda. Para AGPME esas cláusulas de salvaguarda no son más que un artificio de cara a la opinión pública, a guardarse las espaldas, pero “va en contra de la propia política comunitaria, y la UE ya ha sido sancionada porque no hay ninguna razón para seguir manteniendo el veto a la siembra y producción de OGM en Europa”. La asociación confía en que, tal y como ha señalado Durao Barroso, pronto se levanten esas cláusulas y la UE pueda ponerse al mismo nivel que grandes potencias mundiales en maíz, como EEUU, Brasil, Argentina, etc. en las que el maíz OGM convive perfectamente con el convencional, “y si los agricultores pueden decidir libremente el maíz a sembrar será un adelanto pues el umbral de la rentabilidad a veces pende de un hilo muy fino. No olvidemos además que hay escasez de alimentos en muchos lugares del mundo, y muchos organismos, por ejemplo la FAO, ven los OGM como una parte de una posible solución a esa escasez alimentaria”.
Desde AGPME se critica la medida anunciada por el MARM de permitir la importación de importar dos millones de toneladas de maíz con arancel reducido, lo que unido a los bajísimos precios actuales, puede suponer un auténtico desastre para los maiceros españoles