Solicitan a la UE que aplique una política proteccionista a las producciones agrarias europeas
Del mismo modo en que el ministro Sebastián recomendó el consumo de productos nacionales, la Comisión debería tomar ejemplo y hacer lo mismo con las hortalizas europeas
ASAJA ha mostrado su preocupación a la Comisión Europea por el cariz que están tomando las negociaciones con Terceros Países, y en especial con Marruecos. Desde esta organización se ha planteado que se aplique una política proteccionista con las hortalizas, ya que son las producciones que más afectadas pueden verse por estas negociaciones, al ir perdiendo mercado poco a poco a favor de productos extracomunitarios (turcos, marroquíes, israelitas etc.) que no tienen los mismos costes y que se venden por debajo del precio de coste de nuestros productos.
Sin embargo, la respuesta de la Comisión no ha sido la esperada, y mucho menos positiva, por lo que está generando gran incertidumbre y temor ante la posibilidad de que llegue el día en que vea la luz un nuevo acuerdo con precios de entrada aún más bajos, o peor, sin precio.
Desde ASAJA pensamos que en este sentido, Europa debería tomar ejemplo de recomendaciones como las que recientemente hizo el ministro de Industria, Miguel Sebastián de promover el consumo de productos nacionales para ayudar a la actual situación de crisis.
Según ha podido conocer ASAJA, las exportaciones de Marruecos a la Unión Europea rozan el millón de toneladas, de las que casi 800.000 son de hortalizas y principalmente tomate, que ocupa el 50% de su producción. La situación, es por tanto lo suficientemente importante como para que la Unión Europea aplique los aranceles que tiene establecidos y garantice el cumplimiento del actual acuerdo.
En este contexto, Almería por otro lado se va convirtiendo en una de las principales importadoras de producto marroquí, que se vende desde aquí sin garantizar trazabilidad ni origen, y que suponen aproximadamente el 20% de la comercialización de las producciones aluitas.
Por todo ello ASAJA solicita a la Junta de Andalucía que incremente la vigilancia a las empresas que sin ningún pudor podrían estar llevando a cabo estas prácticas, de forma que no sólo se evite perjudicar a los agricultores de Almería, sino que además se garantice la trazabilidad de nuestros productos.