ESPAÑA 30/09/2008
Se acerca una de las épocas más importantes para el campo y, según las previsiones que la Universidad de Salamanca elabora de forma estacional para ASAJA SALAMANCA, la tendencia será normal tanto en lo que a precipitaciones se refiere como a temperaturas máximas y mínimas.
La predicción de cara a la sementera de trigo, que inicia su pleno rendimiento en octubre, habla de lluvias inferiores a los 30 litros por metro cuadrado aunque lo ideal, según los servicios técnicos de ASAJA, es que, una semana antes de comenzar la siembra, la tierra estuviera húmeda y registrara precipitaciones moderadas (45 litros de media). Al contrario que ocurre con los cereales de invierno, esta tendencia de baja humedad, beneficiará a cultivos como la patata, el girasol y la remolacha que culminan su recogida durante el mes de octubre.
Por otra parte, en noviembre habría que hablar, de cumplirse los pronósticos, de precipitaciones normales, entre 28 y 61 mililitros, circunstancia que beneficiaria a la nascencia de las semillas.
En cuanto a las temperaturas máximas la tónica será la normalidad, con una media de 18,5 º C en octubre y 12,3 º C, en noviembre. Las mínimas también serán normales para esta época del año (6,2 ºC) ya que mientras en el mes octubre no superarían los 7 grados Celsius, con una mínima promedio de 6,3 ºC; en noviembre, los termómetros podrían experimentar bajas importantes hasta situarse en una media de 2,2 ºC. De cualquier forma, las mínimas no causarían, en principio, daños importantes en los cultivos siempre que no desciendan por debajo de la estimación inicial.
En conclusión, según el estudio climatológico de otoño de la Universidad para ASAJA, se deduce que los dos próximos meses serán medianamente favorables para el campo aunque lo deseable serían lluvias más abundantes que cayeran de forma moderada y repartida en la provincia, sin superar los 50 litros por metro cuadrado. Una situación de relativa bonanza que, parece, no se acompañará de un incremento de la siembra del cereal, más aún, si las autoridades públicas no actúan sobre el abuso que están padeciendo los agricultores por los altos precios de los abonos, especialmente durante la sementera. De ahí que, en términos probabilísticos, el pronóstico para los herbáceos de invierno sea a la baja frente a una tendencia al alza, para compensar los excesivos inputs de las explotaciones, de leguminosas, forrajes, girasol y barbecho al requerir un menor abono.