ESPAÑA 25/09/2008
Tras llegar en julio a un pacto agrícola con Egipto, la Comisión Europea (CE) se dispone a renovar el Acuerdo de Asociación con Marruecos, que ya ha mostrado su voluntad de liberalizar el comercio de naranjas así como el de otras tantas hortalizas.
A juicio del presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, “las concesiones hechas a Egipto no pueden ser la excusa para aplicar el mismo trato a Marruecos, porque si en el primer caso fue un error grave, en el segundo sería mayúsculo pues sentaría un peligroso precedente que impulsaría aún más la competencia desleal del resto de productores mediterráneos en el mercado europeo”. En este sentido, el líder de esta organización augura que si finalmente se amplían las concesiones al país alauí a medio plazo se resentirán las cotizaciones citrícolas europeas.
En este sentido, AVA-ASAJA confía en que Bruselas mantenga la postura que anunció el lunes la comisaria de de Agricultura, Mariann Fischer Boel, quien afirmó que la CE defenderá los precios mínimos de entrada actuales para las importaciones europeas de frutas y hortalizas marroquíes. Sin embargo, desde el ejecutivo comunitario nada se ha mencionado sobre el mantenimiento de los contingentes a partir de los cuales las importaciones hortofrutícolas sufrirían penalizaciones arancelarias. “Seguir con los precios de entrada sin fijar un tonelaje máximo no serviría de casi nada porque tales cotizaciones de acceso, además de estar mal ajustadas, se pueden manipular con cierta facilidad”, advierte Aguado.
AVA-ASAJA reclama, en consecuencia, que se mantengan las privilegiadas condiciones que Marruecos ya consiguió con el anterior tratado, firmado a finales de 2003 y que establece en el caso de los cítricos contingentes y precios de entrada para las naranjas y clementinas (las que se comercializan entre noviembre y febrero) pero que ya dejó sin tonelaje máximo —aunque sí con precio mínimo- al resto de mandarinas.
La organización agraria teme que, a cambio de lograr concesiones marroquíes para la venta en aquel país de cereales y otros productos europeos, se confirmen nuevas cesiones en frutas y verduras. Algo que, de hecho, ya se dio con la firma en julio del acuerdo con Egipto, en el que Bruselas accedió a la liberalización total de las patatas y cebollas y se eliminaron los contingentes para las naranjas. Es más, según se ha aclarado desde el Gobierno español, la naranja no será considerada en las negociaciones como producto ‘sensible’, lo que facilitaría que las importaciones alauís de este cultivo pasaran a no tener ningún coto.
AVA-ASAJA recuerda, además, que Marruecos está negociando desde una posición de mayor fuerza en tanto, de forma paralela, ultima con el ejecutivo comunitario las condiciones políticas y económicas del futuro Estatuto Avanzado, que también se tiene que cerrar antes de finalizar 2008. Prueba del interés de las autoridades marroquíes en conseguir flexibilizar el acceso de sus frutas y verduras a la UE es el hecho de que se haya reclamado a la CE que financie con fondos de la OCM de Frutas y Hortalizas la modernización de su agricultura de exportación. Algo a lo que AVA-ASAJA se opone radicalmente.