Se estima una menor sementera de trigo y cebada por los altos costes de abonos y fertilizantes

A tan sólo un mes del inicio de la sementera en la provincia, las estimaciones del sector acusan los altos precios de los inputs agrarios con pronósticos de siembra que hablan ya de una reducción de trigo y cebada frente a un aumento de la superficie destinada a barbecho, forrajes, leguminosas y girasol.
La explicación a esta predisposición habría que buscarla en el hecho de que este tipo de cultivos no requieren la excesiva cantidad de abono que sí precisan el trigo y la cebada.

Según la sectorial de cereales de ASAJA SALAMANCA, en el momento actual, los costes no compensan el precio de compra de la tonelada de trigo (176 €/T) ya que los inputs agrarios se han disparado por la subida imparable de abonos y fertilizantes que, de media, por hectárea, requieren unos 700 Kg., a 0,54 €/ Kg. Hay que tener en cuenta además que el abonado hay que repetirlo en primavera sumándose a ello el coste de la semilla (48 €/Ha), el gasóleo (0,84 €/l), el de la cosecha (40 €/ Ha) y otras labores (120 €/ Ha). En definitiva, los gastos del cerealista salmantino ascenderían a una media superior a los 1.300 euros para obtener unos 3000 kilos de hectárea.

ASAJA SALAMANCA considera que el pronóstico hacia una sementera menor de trigo y cebada debería servir para que la industria de los abonos y fertilizantes recapacite y adapte sus precios a un coste justo de mercado. Asimismo, habría que trasladar idéntica reivindicación a los piensos teniendo en cuenta la grave situación de crisis que sufre el sector ganadero sin que ningún Gobierno, ni regional ni nacional, haya tomado aún cartas en asunto para acabar, de una vez por todas, con los abusos comerciales que están arruinando al sector primario.