ESPAÑA 01/09/2008
Canarias cuenta con 983,46 hectáreas destinadas al cultivo de agricultura ecológica de las cuales, más de la mitad, están en Tenerife con 555,93, según datos del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica del Gobierno de Canarias. Asimismo el principal cultivo dedicado a este fin son los viñedos con 397 hectáreas y un total de 6.196 cepas plantadas principalmente entre Tenerife y Gran Canaria.
Con menor superficie pero en gran número de árboles se encuentran los frutales de regadío que ocupan 98, 59 hectáreas y y un total de 7.621 ejemplares.
La platanera, siendo un cultivo tradicional canario, no cuenta con la misma proyección o proporción en producción ecológica con sólo 56,47 hectáreas en total y de las cuales la isla Tenerife encabeza el cultivo con 47, 06 hectáreas.
En cuanto a las hortalizas también es Tenerife la que se adelanta en este tipo de agricultura con 84,79 hectáreas, seguida de gran canaria con 38,66.
Mención aparte cuenta con las hierbas aromáticas y medicinales que ocupan 28,79 hectáreas de las cuales 12,5 también están en Fuerteventura. Sin embargo en cuanto a las hierbas de pastoreo es El Hierro quien copa la lista ya que ha dedicado 3. 939,9 hectáreas a este fin de las 3.970 dedicadas en toda Canarias.
Los frutos secos también ganan terreno dentro de la actividad agrícola como un 82,6 hectáreas de las que Gran Canarias cultiva 54,1. La misma situación se repite con los cítricos en donde también la cocapital canaria avanza en la producción con 18,1 hectáreas de las 27,6 cultivadas.
Adaptada a las necesidades
La proyección y los cultivos parecen, estrechamente, vinculadas a las condiciones de cada una de las islas. Así, por ejemplo y según los datos del Gobierno de Canarias La Gomera no dispone de demasiados cultivos, ni hectáreas dedicadas a este fin. La presencia de agricultura ecológica en Lanzarote y Fuerteventura también es pequeña y está dedicada principalmente a los viñedos en el caso de Lanzarote y a los frutales de secano en Fuerte ventura.
El Hierro apenas dispones de 31,87 hectáreas pero casi triplica la de Lanzarote y está especialmente dedicada a los frutales y a las áreas de producción agrícola para el pastoreo.
Las cifras recogen también la existencia de terrenos dedicados a este fin, pero que no se comercializan o no se constatan como productores, relegados al uso de los propietarios o temporadas.