ESPAÑA 25/08/2008
Los técnicos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera trabajan en cuatro fincas el cultivo de ensayo.
El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), adscrito a la Consejería de Agricultura y Pesca, estudia nuevas variedades de tomate para industria que pueden adaptarse a la zona del Bajo Guadalquivir, dedicada a esta actividad productora desde hace una década.
El IFAPA ha puesto en marcha una red de ensayos compuesta por cuatro fincas con el fin de estudiar, analizar y comparar variedades de tomate para industria en diferentes emplazamientos, su comportamiento agronómico e industrial, así como su respuesta ante diferentes condiciones de disponibilidad de agua en algunas fincas concretas.
En la actualidad los expertos, que cuentan con fincas experimentales en las provincias de Sevilla (Lebrija y Aznalcázar) y Cádiz, en Rota, ensayan con siete nuevas variedades de tomate con destino a la industria de la transformación (Alcance, Juncal, Riel, Barone Rosse, Albatros, Elegy y H9997).
Esta red experimental estudia, entre otros parámetros, el desarrollo vegetativo de la planta, su fecha de madurez, las plagas y enfermedades, el peso medio, color de la variedad así como su conservación durante 15 días a temperatura ambiente, con el fin de comparar qué variedades se adaptan mejor a las condiciones agroclimáticas del Bajo Guadalquivir y al mercado.
Además, los expertos del IFAPA destacan los óptimos resultados en volumen de producción y calidad de aquellos cultivos sometidos a diferentes regímenes de riego deficitario (escasa disponibilidad de agua), aunque continuarán con dichas pruebas en campo al menos dos campañas más para conseguir más datos.
Esta actividad, que se enmarca en la Red Andaluza de Experimentación Agraria (RAEA) de tomate de industria que gestiona el IFAPA, se amplía con otras acciones que ayudan a divulgar los resultados de estos ensayos con el fin de asesorar a técnicos y agricultores, como las publicaciones RAEA, así como jornadas sectoriales y seminarios profesionales en distintos centros IFAPA.
En la actualidad, el cultivo de tomate para industria en el Bajo Guadalquivir se ha convertido en una de las actividades económicas más atractivas de la zona, que cuenta con una superficie destinada a este cultivo de 5.000 hectáreas, cuyo volumen de producción asciende a más de 400.000 toneladas y a la que se dedican unos 800 agricultores.