La agricultura ecológica de Baleares crece por encima de la media estatal
La agricultura y ganadería ecológica en Balears ha crecido en los últimos dos años un 7,2%, teniendo en cuenta el número de personas que se dedican a esta tarea
La agricultura y ganadería ecológica en Balears ha crecido en los últimos dos años un 7,2%, teniendo en cuenta el número de personas que se dedican a esta tarea, entre elaboradores y comerciales. Este porcentaje sitúa a la producción ecológica del archipiélago más de tres puntos porcentuales por encima de la media estatal.
Así figura en el Anuario Agrario presentado ayer en Palma por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), dónde se especifica que entre 2006 y 2007 el número de productores en este campo ha aumentado un 15% y el de elaboradores un 17%. Al final del pasado año el número de operadores dedicados a este tipo de producción en las islas se cifraba en 470, según datos facilitados por la conselleria de Agricultura y Pesca.
En el documento analizado ayer por los miembros de COAG se pone de manifiesto el destacado aumento del número de hectáreas dedicadas a la producción sostenible en Balears. A finales del 2007, casi 19.500 hectáreas del archipiélago estaban destinadas a tal fin, lo que representa un aumento de más del 3% respecto a los datos registrados en 2004.
Así, el 2% del total de la superficie de la islas aparece inscritas en la agricultura ecológica, lo que nos sitúa en este sentido muy por encima de comunidades mayores en extensión como Castilla y León, Galicia o Asturias. El responsable de este ámbito y miembro de la directiva de COAG, Andoni García señaló ayer que para potenciar esta producción respetuosa con el medio es necesario que las administraciones concreten su apoyo en mayores ayudas económicas. Asimismo, según indicó García, hay que trabajar para eliminar intermediarios y garantizar ''precios razonables'' tanto para consumidores y como para productores.
Por otro lado, los alimentos transgénicos son ''una amenaza muy clara'' para este tipo de agricultura, ya que, por los riesgos de contaminación, ''su coexistencia es incompatibles''.