ESPAÑA 26/06/2008
ASAJA insiste en la necesidad de que el Gobierno mantenga el actual régimen de tarifas especiales para riego, ya que no existen razones para suprimirlo y sí argumentos de peso para defender su mantenimiento.
Además, la actual situación de falta de reservas de agua y las serias dificultades económicas que atraviesan muchas explotaciones agrarias son argumentos añadidos que desaconsejan, ahora aún más, la eliminación del actual sistema de tarifas especiales. Asaja Córdoba valora muy positivamente la aprobación en el Senado en el día de ayer de una moción que pide al Gobierno un IVA reducido y la prórroga de la tarifa especial eléctrica para el riego en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Desde que en junio de 2007, el Gobierno decidiera aplazar la eliminación de las tarifas de riego y aprobara una moratoria de un año para mantener las mismas, nada se ha hecho. De las reuniones entre los Ministerios de Industria, Agricultura, las empresas eléctricas y el sector agrario salió el compromiso de crear una mesa de trabajo que, durante ese tiempo, buscara soluciones al problema que supone para el sector agrario la desaparición del actual sistema. Sin embargo, no se ha vuelto a hablar del asunto y el aplazamiento aprobado ha implicado también aplazar el problema.
Este año, con una preocupante de falta de reservas de agua, que ha condicionado las siembras de riegos, y con una buena parte de las explotaciones agrarias en situación de grave crisis económica parece, más que nunca, el momento oportuno para que el Gobierno evite añadir nuevas cargas económicas al sector y decida, definitivamente, mantener el actual régimen de tarifas especiales para riego.
Desde ASAJA siempre hemos insistido en que no existen razones para suprimir las tarifas especiales de riego y sí argumentos de peso que aconsejan su mantenimiento:
-No existe normativa europea que establezca fecha alguna para la eliminación de las tarifas eléctricas. Las directivas europeas se refieren a la “apertura del mercado” pero esta apertura en ningún caso puede comenzar por la eliminación de tarifas sino por asegurar las condiciones de libre mercado (libre competencia, oferta suficiente…).
-El sector del regadío, muy atomizado, está atravesando una mala coyuntura debido a las crisis de precios en origen sufridas por la mayor parte de estas producciones y las reformas de OCMs, pese a todo, es el que mayores índices de exportación y empleo presenta.
-El Plan Nacional de Regadíos a través del Programa de Modernización de Regadíos supone la mejora y transformación de más de un millón de hectáreas que pasan de riego por gravedad (coste energético cero) a goteo o aspersión con consumo de energía. ¿Estamos penalizando y torpedeando el programa de modernización de regadíos?
-Por último, la propia Constitución establece en su art. 132 que los poderes públicos asegurarán un trato diferencial para los sectores más desfavorecidos.
Por tanto, Asaja solicita sensibilidad al Gobierno con la gente del campo, con los agricultores y ganaderos, de forma que no les incremente más los costes en estos momentos de grave crisis para el sector. No prorrogar las tarifas de riego se entendería como un ataque sin sentido que perjudicaría notablemente la rentabilidad de la explotaciones de regadío.