Eso dijo el gerente del gremio, Rafael Hernández, ante los rumores de un supuesto desabastecimiento del grano en el principal mercado del país.
Frente a esta situación, los comerciantes de la Central de Abastos de Bogotá (Corabastos) reportaron que efectivamente ha disminuido la llegada del alimento a la capital del país, algo que calificaron como normal, pues esta es, tradicionalmente, una época de estacionalidad de la cosecha, es decir, que no hay recolección y, por lo tanto, disminuye la oferta.
Sin embargo, para paliar esta situación, los comerciantes disponen de los inventarios para satisfacer la demanda del producto.
Esta situación durará algo más de un mes, pues a finales de junio comenzarán a cosecharse no menos de 260.000 hectáreas, de las que se obtendrán unas 550.000 toneladas de arroz blanco para consumo humano.
Por su parte, las importaciones de arroz, procedentes de Ecuador no se han hecho efectivas, pues el país vecino canceló los envíos del cereal, por lo cual los comercializadores han recurrido a sus inventarios.
Así las cosas, los rumores de desabastecimiento de arroz solo sirven para presionar un alza ficticia en el precio.