De los ¢44.200 millones que destinará el Gobierno al Plan Nacional de Alimentos, ¢26.234 millones irán directamente a la producción de granos básicos.
El proyecto gubernamental procura ayudar a los pequeños y medianos agricultores y a por lo menos el 50% de los 70.000 parceleros del IDA.
La propuesta destinará ¢5.000 millones a ellos y para eso se solicitará a la Autoridad Presupuestaria un levantamiento del tope del gasto de esta institución.
Los parceleros tendrán apoyo y asistencia técnica, así como la posibilidad de adquirir insumos para el mejoramiento de su producción.
Igualmente, el Plan Nacional de Alimentos contempla un financiamiento por ¢8.000 millones a través del Sistema Bancario Nacional para pequeños y medianos productores, con el fin de que modernicen maquinaria y equipo agrícola y adquieran mejores semillas e insumos a buenos precios.
El ministro de Agricultura, Javier Flores, explicó que mientras se regula la recién aprobada Ley de Banca de Desarrollo, estos productores podrán ser sujetos de crédito ya que el plan contempla seguros para sus cosechas.
El INS capitalizará con ¢4.000 millones el seguro de cosechas y de esta manera los pequeños y medianos productores tendrán un acceso justo al crédito.