México 11/04/2008
México es el único país en el mundo que tiene en operación esquemas de integración de las cadenas productivas.
México es autosuficiente en la producción de maíz blanco para consumo humano, ya que durante el presente año se tendrá una demanda para este fin de 11 millones de toneladas, mientras que el resto de la cosecha nacional de este grano, se destinará para usos industriales, alimento de ganado y para la exportación.
Así lo aseguró el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Alberto Cárdenas Jiménez al informar que mientras el año pasado se obtuvo una cosecha record en la producción de maíz al obtener 23.5 millones de toneladas, para el 2008 “se espera nuevamente romper esta marca y superar los 24 millones de toneladas de maíz, con la cual se garantiza totalmente el abasto del mercado interno”.
Al inaugurar el Seminario: “Situación actual y perspectivas del mercado nacional e internacional de granos y oleaginosas y su impacto en las cadenas productivas”, el Titular de la SAGARPA explicó que durante el primer trimestre de 2008, las importaciones de maíz fueron de 2.6 millones de toneladas, cantidad ligeramente superior a las 2.5 millones que se compraron en el mismo periodo del año pasado.
Acompañado por el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jaime Yesaki Cavazos, el Secretario de Agricultura resaltó que “la composición de las importaciones de maíz muestra cambios significativos, ya que las compras en el extranjero de maíces amarillo y blanco se incrementaron 66 y 12 por ciento, respectivamente, en tanto que las importaciones de maíz quebrado reportaron una caída de 95 por ciento”.
“Las importaciones de sorgo también registraron una disminución importante durante el periodo enero-marzo del año en curso, al ubicarse en 134 mil toneladas, contra las 540 mil toneladas que se compraron en el mismo lapso de tiempo del año anterior, lo cual significa una reducción del 75 por ciento”, expuso Alberto Cárdenas Jiménez.
Y agregó: “las importaciones acumuladas de trigo en el primer trimestre de 2008 sumaron 950 mil toneladas, cantidad que se encuentra 45 por ciento más alta que las compras que se registraron en el mismo periodo de 2007”.
Para la comercialización ordenada de las cosechas, la SAGARPA a través del organismo Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, ha implementado durante 2008, los esquemas: Agricultura por Contrato y Compras Anticipadas, a través de los cuales el comprador y el productor firman un contrato fijo en el cual se pactan condiciones como calidad, cantidad, lugar, tiempo de entrega, así como la forma de pago. Esto permite al productor vender sus granos antes de ser cosechados, acción que favorece una mejor planeación en materia de proveeduría de mediano y largo plazo con el comprador.
Estas acciones de gobierno, añadió el titular de la SAGARPA, “permiten al comprador la adquisición de insumos a precios previamente pactados y una fuente segura de abasto a precios competitivos”.
En el año agrícola 2007, a través de la Agricultura por Contrato se apoyó la compra de 1.3 millones de toneladas de maíz amarillo; 2.3 millones de toneladas de sorgo y 1.9 millones de toneladas de trigo.
A través de Compras Anticipadas se comercializaron 5.2 millones de toneladas de maíz blanco, cantidad que representa el 29 por ciento de la producción de maíz; se vendió a través de este esquema el 39 por ciento del sorgo y el 53 por ciento de la producción de trigo. En total son cerca de 11 millones de toneladas las que se alcanzaron cubrir.
Para el ciclo agrícola otoño-invierno 2008-2009, el funcionario federal informó que bajo el esquema de Agricultura por Contrato se tiene contempladas apoyar a 477 mil toneladas de maíz amarillo; 2.5 millones de sorgo y 1.5 millones de toneladas de trigo.
Alberto Cárdenas Jiménez aseguró que “gracias a la aplicación de estos dos esquemas de apoyo a la comercialización, el impacto del incremento del precio de los granos en los mercados internacionales, ha sido significativamente menor y han amortiguado sus efectos en los precios finales de los alimentos”.
“No existe en otro país esquemas similares que estimulen la integración de las cadenas productivas, de la manera en que en México lo está haciendo el gobierno federal”, destacó el Secretario de Agricultura.