Pérdidas por los 7 millones de dólares (130 millones de lempiras) reporta Agrolíbano, ubicada en el sur del país, por la restricción de exportar melón a Estados Unidos, porque se presume que han ingresado infectados con salmonela. El propietario de la compañía, Miguel Molina, expresó que desde la aplicación de castigo se detuvieron los contenedores que estaban a punto de entrar a EE UU, luego se destruyó el producto, además de que otra cantidad enviada está de regreso, y ''todo esto corre por cuenta mía'', acotó.
De igual modo, Agrolíbano a parado una buena parte de su producción, porque ya no tiene a quién venderla. Esta empresa ya despidió a 1,500 trabajadores de los 7,000 que tenía su nómina. La Administración de Drogas y Alimentos de EE UU ( FDA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta el 22 de marzo para que nadie comiera melones de Agrolíbano y que se prohibiera la importación de la fruta, después de que se reportaran 56 casos de salmonela en estadounidenses.
Molina conversó en Casa de Gobierno con el presidente Manuel Zelaya para averiguar cuando estará listo el dictamen del FDA sobre una inspección que se hizo en su finca para saber si pueden volver a exportar. El ministro de Industria y Comercio, Fredy Cerrato, dijo que posiblemente el informe se terminaría esta semana. ''Esto se resuelve con el dictamen y nosotros pensamos que se resolverá satisfactoriamente'', indicó.