Costa Rica 10/04/2008
Las fuertes lluvias de la última semana inundaron fincas y frutas en la península de Nicoya
- Lluvias caídas desde el miércoles inundaron fincas y afectaron frutas
- Titular del MAG recorrerá el martes zona afectada para definir apoyo
Los fuertes aguaceros que caen desde el miércoles de la semana pasada afectaron otra vez las fincas meloneras en Guanacaste, lo que causó la pérdida de otro 5% de la cosecha esperada de esa fruta.
Los productores ya habían reportado una pérdida del 35% (unas 77.000 toneladas) de la cosecha estimada para este año. Según una información que circuló el 31 de marzo, esa baja se debe al impacto de las lluvias inesperadas desde diciembre pasado, al ataque de enfermedades consecuencia de la excesiva humedad y al rechazo de fruta afectada en los mercados de destino.
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A esta condición se deben añadir ahora otras 11.000 toneladas métricas que se perdieron por las lluvias de los últimos días.
Los productores de melón cultivaron este año unas 9.600 hectáreas y esperaban cosechar alrededor de 220.000 toneladas.
Sin embargo, perdieron primero 77.000 toneladas y ahora otras 11.000 toneladas, para un total de 88.000 toneladas. La cosecha de este año se estima en 132.000 toneladas métricas. La pérdida total es de un 40% del volumen esperado.
La situación afecta plantaciones, especialmente en la provincia de Guanacaste, pero también algunas fincas ubicadas en el Pacífico central (Orotina y Parrita).
Crisis. Eliécer Araya, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Melón, afirmó que la situación es angustiosa para los productores, pues no se reponen de varios golpes cuando ya reciben otros.
El melón es una planta terrestre muy sensible a la humedad. Por eso se cultiva en el verano, para evitar el efecto de los aguaceros. Se siembra entre noviembre y diciembre, y se cosecha entre enero y mayo de cada año en zonas calientes.
La planta necesita humedad controlada, que se le suministra mediante riego.
Pero en diciembre, enero, febrero y ahora en abril se presentaron aguaceros que no son comunes en la época seca en Guanacaste y el Pacífico central. El exceso de humedad causó la presencia de enfermedades como virosis y cochinilla.
Araya explicó que algunos de los frutos se cosechan, se inspeccionan y parece que van en buenas condiciones, pero llegan en mala situación al mercado.
Javier Flores, ministro de Agricultura y Ganadería, coordinó con los productores una visita, el próximo martes, a la zona afectada, especialmente las fincas de la península de Nicoya.
Flores dijo ayer que inspeccionará en el campo la situación y analizará con los productores los posibles mecanismos de ayuda.
Una probabilidad, agregó el Ministro, es brindarles alguna ayuda para eventuales negociaciones con los bancos acreedores.
La opción de sembrar arroz en la época lluviosa también está en la agenda de la visita de Flores. Este cultivo sería un intermedio mientras llega noviembre de este año y se vuelve a sembrar el melón.
El MAG y los productores pretenden contar con un seguro para el arroz. Esta opción se negocia con el Instituto Nacional de Seguros (INS).
