El Consejo de Ministros de Agricultura del 11 y 12 de junio aprobará, con toda probabilidad, la reforma de la OCM de frutas y hortalizas, sobre la que aun existen incertidumbres importantes, que se decidirán en el último momento, como el porcentaje de la ayuda financiera comunitaria y el futuro instrumento de gestión de crisis.
Para los productores orientados al mercado de fresco, una vez acordado que se mantienen las normas de calidad, las organizaciones de productores y el fondo operativo como medidas básicas para mantener la transparencia de los mercados, la organización de la producción y la mejora de la competitividad respectivamente, las incertidumbres se plantean en cuanto al porcentaje de la ayuda financiera comunitaria que cofinanciará el fondo operativo (fijada actualmente en el 4,1% del valor de la producción comercializada de la OP y cofinanciada en un 50% entre la UE y los productores) y el futuro instrumento de gestión de crisis.
Para los productores orientados a la transformación, una vez establecido que se va a implantar el régimen de pago único, las incertidumbres se centran en la duración del periodo transitorio para determinados productos y el periodo de referencia que se considerara para devengar los derechos de ayuda por hectárea, que según productos puede ser el periodo anterior o posterior a la reforma.
La reforma de la OCM de frutas y hortalizas es fundamental para España, ya que este sector representa el 38% del sector agrario español, incluida la ganadería, según datos de 2006 (más del 65% de la producción vegetal agraria).
FEPEX considera que aunque el sector obtiene la totalidad de sus rentas del mercado, las medidas de financiación de las inversiones y de mejora de la calidad, así como la gestión de crisis son instrumentos básicos para mantener la competitividad del sector.
Entre los aspectos más novedosos, y a propuesta de España para su inclusión en el documento definitivo sobre la reforma, destaca la denominada ''declaración fitosanitaria''. España propone que se incluya un punto en el que se establezca que las importaciones de productos procedentes de terceros países deberán estar sometidas a las mismas exigencias y controles fitosanitarios que las producciones europeas y que se apliquen controles similares a los establecidos por otros grandes países productores. Para FEPEX es una necesidad que se establezca la reciprocidad en el comercio internacional de frutas y hortalizas con los países más desarrollados y que le proceso de reducción de materias activas para la lucha contra las plagas vaya acompañado de un mayor control fitosanitario de las importaciones.
Por otra parte, el pleno del Parlamento Europeo aprobará hoy su dictamen sobre la reforma, en el que se incluye el incremento de la ayuda financiera comunitaria hasta el 6%, existiendo dudas sobre el grado en el que la Comisión Europea asumirá las propuestas del Parlamento.
