El presidente de las negociaciones de agricultura de la OMC, Crawford Falconer, presentará esta semana un nuevo documento para impulsar la negociación, dentro del intento de llegar a un acuerdo en las actuales conversaciones de la Ronda de Doha a finales de este año o a comienzos de 2008. Algunos países han manifestado su voluntad de realizar nuevas concesiones.
Los debates de este momento se centran sobre todo en tres aspectos: las subvenciones agrícolas, los aranceles agrícolas y los aranceles industriales. En el capítulo agrario, la Comisión Europea ha declarado, tras la celebración del último Consejo de Ministros de agricultura el pasado 19 de marzo, que la UE no presentará nuevas propuestas en el campo de la agricultura hasta que el resto de miembros de la OMC no mejoren sus ofertas.
La Comisaria de agricultura, Fischer Boel, ha señalado que la UE puede ofrecer una mayor flexibilidad, aunque limitada, y ha reclamado un mayor esfuerzo por parte de EEUU para que adecue sus Ayudas Internas Agrícolas a las exigencias de la OMC. La Comisaria, en una intervención a principios de marzo en la India, resaltó que la UE ya ha ofrecido:
· una bajada del 70 % de las subvenciones nacionales que distorsionan el comercio. · eliminación completa de todas las subvenciones a la exportación antes de 2013. · una reducción del 60 % de sus aranceles más elevados y una reducción de su arancel agrícola medio de casi la mitad, hasta solamente el 12 %.
Por otro lado, EEUU se niega a realizar una oferta más ambiciosa de reducción de las subvenciones agrícolas nacionales que distorsionan el comercio. En los EEUU, las ayudas agrícolas han seguido creciendo hasta alcanzar los mayores niveles de la historia, sin que existan compromisos concretos para introducir reformas. El Congreso de Estados Unidos está planteando la inclusión de cláusulas concernientes a la protección de los trabajadores en las negociaciones. La reunión de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en París, los días 15 y 16 de mayo, una vez conocido el resultado de las elecciones en Francia, puede ser determinante sobre el resultado de las negociaciones.
Para FEPEX, es imprescindible que se mantenga la preferencia comunitaria en el sector hortofrutícola y en consecuencia también los niveles de protección arancelaria en determinados productos y periodos sensibles.