Los viticultores dejan el encierro tras llegar a un acuerdo con Agricultura
La Consejería pacta con COAG consultar a Madrid la viabilidad de otorgar las ayudas a los afectados con daños en sus producciones por fenómenos climáticos adversos.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, ha acordado con los técnicos de COAG, tras una reunión de siete horas, realizar una consulta por escrito al ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para conocer la posibilidad de otorgar ayudas a los afectados por los daños sufridos en sus producciones a través de la denominada ''línea de ayudas por fenómenos climáticos adversos'' compatibles con las ayudas estatales para agricultura. De esta decisión dependerá la llegada o no de ayudas para lo agricultores de uva de mesa afectados.
Hay que recordar que esta acuerdo llegó ayer tras el encierro en la Consejería el pasado martes de varios representantes de COAG Murcia, que pedían una reunión urgente. Ayer tuvieron una jornada dura de negociaciones. Mientras unos cincuenta agricultores se concentraban a las puertas de la institución, técnicos de COAG y de la consejería de Agricultura mantenían una reunión desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 16 horas.
Tanto esfuerzo parece que ha dado resultado. La Consejería aceptó la idea de realizar una propuesta por escrito al MAPA para saber si, según su criterio, existe o no esa fórmula legal dentro del reglamento. Tal y como afirmó ayer a esta redacción el secretario general de COAG Murcia, Pedro García, ''parece que San Valentín ha ablandado los corazones''. ''Estamos satisfechos porque han cambiado las formas y es así como nos gusta trabajar, con predisposición a oír nuestros problemas'', añadió.
Al parecer, los productores de uva ya empiezan a ver la salida a un grave problema como es el haber perdido cerca del 90 % de la producción. Dependiendo de la contestación del MAPA los viticultores recibirán o no las ayudas esperadas. De todos modos, según manifestó Pedro García, durante la reunión también se llegó a otros acuerdos. En el caso de obtener una negativa por parte del Ministerio, la Consejería se ha comprometido a llevar a cabo un Plan Fitosanitario consistente en la lucha por una agricultura limpia. Según García, este plan ''consistiría en ayudar a los agricultores en determinadas zonas piloto que hayan sido afectadas por el temporal, ofreciéndoles todos los productos biológicos y fitosanitarios necesarios para llevar a delante la campaña del año 2007''. Asimismo, otra de las fórmulas elegidas por los técnicos ha sido la de ''acompañar al plan con un Programa de Formación y Transferencia Tecnológica, de carácter quinquenal, destinado a los productores de uva por la cual recibirían una especie de beca, que les ayudaría a conseguir algún objetivo gracias al dinero''.