ESPAÑA 11/10/2007
La captura de inmaduros pone en peligro los recursos pesqueros del litoral andaluz y constituye un fraude contra la calidad y la salud
Los servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, junto con efectivos de la Guardia Civil, Policía Autonómica e Inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, han incautado un total de 53.462,7 kilos de pescado inmaduro en los ocho primeros meses del año. Los decomisos se han producido en actuaciones llevadas a cabo principalmente en embarcaciones, carreteras, lonjas y en mercados.
La provincia andaluza en la que se ha registrado un mayor volumen de decomisos ha sido Almería, con 22.065,9 kilos que representan el 41,3% del total incautado. Le siguen Huelva, donde se incautaron 10.572,4 kilos (19,8%) y Málaga, con 9.386,5 kilos (17,6%). A continuación se sitúan Sevilla, con 4.181,7 kilos (7,8%), Granada, con 3.054,7 kilos (5,7%), Cádiz, con 1.730,6 kilos (3,2%), Córdoba, con 1.364 kilos (2,5%) y Jaén, con 1.106,5 kilos (2%).
En cuanto a las especies, el jurel, con 33.824 kilos ha sido la más intervenida, representando el 63,2% del total de los decomisos realizados. Además, las inspecciones realizadas han supuesto la incautación de 7.988,2 kilos de inmaduros de merluza (pijota), chirla (5.131,4 kilos), boquerón, (4.559 kilos), coquina (1.272,7 kilos), pez espada (163,4 kilos) y pulpo (110 kilos), entre otras especies.
Todas estas operaciones de inspección han dado lugar a 247 actas por parte de los Servicios de Inspección Pesquera de la Junta en actuaciones independientes y conjuntas con otras Administraciones (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Policía Autonómica, Inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre otras). La mayor parte de las actas se ha abierto en mercados (146 actas), en carreteras (49), en lonjas durante la primera venta de los productos (27) y en embarcaciones (25).
La Consejería de Agricultura y Pesca ha incrementado sus esfuerzos en labores de inspección y control y ha puesto en marcha diversas campañas de sensibilización social en medios de comunicación. El objetivo es concienciar sobre los efectos de la captura de inmaduros, que pone en peligro los recursos pesqueros del litoral andaluz y sus caladeros, además de constituir un fraude contra la calidad y la salud.
