La entrada en vigor de la OCM del azúcar prevé el abandono de cuota y el cierre de alguna de las tres fábricas existentes en Andalucía
La Junta de Andalucía y los representantes del sector de la remolacha azucarera han alcanzado en Sevilla un acuerdo con los principios en los que debe basarse el plan de reestructuración del sector, exigido por la reforma comunitaria de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar aprobada en 2004. El objetivo de la reforma es reducir la producción mediante el abandono de cuota y el cierre de fabricas por parte de las empresas.
Ante esta situación, en el documento se apuesta por un sector fundamental para la economía rural de numerosos pueblos, generador de riqueza y empleo y que factura más de 300 millones de euros. El acuerdo de principios ha sido suscrito por los consejeros de Empleo, Antonio Fernández García, y de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, los representantes de las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa; las federaciones de cooperativas FAECA y de remolacheros, así como los sindicatos UGT y CCOO. El objetivo es ''crear un frente andaluz'' que ayude a evitar el impacto de la reestructuración.
Los firmantes coinciden en la necesidad de acometer un Plan Nacional de Reestructuración lo antes posible, para aclarar el futuro de los agricultores tanto de los que continúen produciendo como los que abandonen. Así, la principal reivindicación es la amortización del porcentaje de cuota necesario para la entrada en vigor de la ayuda acoplada en la próxima campaña 2008/09.
Asimismo, según el acuerdo, las industrias deberán realizar un plan de reestructuración que garantice que los recursos financieros actuales del sector queden en Andalucía. Lo que se pretende es evitar la posibilidad de amortizar cuota de azúcar generada por el sector andaluz en otra Comunidad Autónoma.
Igualmente, se establece que el plan de reestructuración incluya criterios de sostenibilidad medioambiental y que las ayudas se destinen en su totalidad a un plan social de acompañamiento con alternativas a la recolocación de los trabajadores, en las zonas que se vean afectada por la OCM. Para el cálculo de esta ayuda el período de referencia que se tendrá en cuenta es el mismo que para la concesión de derechos a los agricultores dentro del régimen de pago único (campañas 2004/2005 y 2005/2006).
El documento suscrito concluye que en el futuro el cultivo de la remolacha en Andalucía debe ser rentable. Además de garantizar un marco estable de viabilidad del sector durante el período de vigencia de la actual OCM del azúcar.
Acuerdo positivo
El consejero de Agricultura y Pesca subrayó la importancia de este acuerdo ante la ''inminente reestructuración del sector'' que deberá llevarse a cabo lo antes posible, aunque recordó que antes debe aprobarla el Consejo de Gobierno a propuesta de las Consejerías competentes.
Por su parte, el viceconsejero de Empleo indicó que la Junta se ha adelantado a esta situación poniendo en marcha planes específicos como el del Bajo Guadalquivir, con el fin de reactivar esta zona que es de las más afectadas por la reestructuración. Asimismo, se refirió a la necesidad de contar con ayudas de reestructuración vinculadas al futuro de las zonas afectadas.
También las organizaciones agrarias y del sector coincidieron en resaltar el acuerdo alcanzado ya que permitirá al Ministerio conocer ''por dónde debe ir la reestructuración del sector andaluz''. Asimismo, destacaron que ''este frente andaluz servirá a la Junta para negociar con el Ministerio y con Ebro azucarera''.
En Andalucía hay 40.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la remolacha, con una producción de casi 2,4 millones de toneladas anuales y una cuota de azúcar que representa el 33 por ciento de la nacional (339.000 toneladas). La actividad industrial del cultivo se desarrolla actualmente en tres fábricas: La Rinconada (Sevilla), Guadalcacín y Guadalete en Cádiz.