ESPAÑA 12/01/2007
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha hecho un llamamiento para que no se baje la guardia y extreme las medidas de ahorro del consumo del agua, puesto que si no llueve de aquí a primavera de forma abundante, los efectos podrían ser graves sobre los distintos subsectores agrarios y ganaderos. Según alerta el Secretario General de esta Organización Profesional Agraria, Nicolás Chica, “podríamos entrar en otro año hidrológico muy seco, lo cual nos preocupa extremadamente y amenaza en convertirse en un problema estructural”.
Nicolás Chica explica que si no llueve de forma abundante hasta la próxima primavera, los agricultores sufrirán restricciones en el regadío que afectarán a cultivos herbáceos, hortícolas, leguminosas y proteaginosas, así como el ganado en extensivo (ovino-caprino) ante la escasez de pastos que ya se empieza a apreciar en las zonas rurales de la provincia de Granada, y la suplementación animal con piensos y forrajes. La Zona Norte de la provincia (localidades de Guadix, Baza, Cúllar, Huescar y Benamaurel, principalmente) y Montes Orientales (Torrecardela, Montegícar, Alamedilla, Piñas, Moreda...) serán las áreas más sensibles por la falta de agua, así como Los Llanos de Zafarraya, principal epicentro productor de hortalizas en nuestra provincia.
Ante las previsiones de contar con poco agua de riego y ante la precariedad en embalses y el estado de los pozos subterráneos que les abastecen, agricultores de cereal y horticultores estudian en estos momentos reducir la superficie de siembra para salvar al menos una parte de la cosecha, lo que acarreará nuevas pérdidas económicas al sector y de empleo. De momento, los cosecheros de cereal de Guadix y Baza han reducido un 60% la superficie mientras que los horticultores de Zafarraya se imponen limitaciones en las actuales siembras de alcachofa y lechuga.
En este contexto, Nicolás Chica, ha reiterado la petición de UPA-Granada a todas las Administraciones para que se planteen seriamente los problemas que genera la escasez de recursos hídricos en nuestra provincia, por lo que se hace imprescindible y urgente una verdadera planificación hidrológica ante un problema estructural para el que apenas se han tomado medidas. Al tiempo, urge nuevas ayudas públicas destinadas a la modernización de los regadíos, con el objetivo de seguir ahorrando agua.