ESPAÑA 14/09/2006
La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha manifestado ante el Congreso que ahora se abre la posibilidad de instaurar una nueva regulación para el sector
La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha manifestado hoy, en el Congreso de los Diputados que, el Gobierno considera positiva la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, del 7 de septiembre, por la que se anula el régimen de ayudas al algodón instaurado en la última reforma de la OCM de este cultivo.
Elena Espinosa ha indicado que ahora se abre la posibilidad de instaurar una nueva regulación para el sector, aunque habrá que esperar a que la Comisión Europea plantee propuestas, ya que mientras no se adopte un nuevo régimen quedan suspendidos los efectos de la anulación.
Por este motivo y de cara a la adopción de un nuevo marco de ayudas, la Ministra ha asegurado que se va a trabajar en colaboración con las asociaciones de productores, la industria desmotadora y las Comunidades Autónomas implicadas, con el objetivo de lograr la continuación de un cultivo que cumple un importante papel económico y social.
Asimismo Elena Espinosa ha recordado que, en los días posteriores a la aprobación de la reforma de las OCMs mediterráneas se vertieron muchas acusaciones al Gobierno, en concreto, de no defender al sector algodonero. Pero, aquellas acusaciones chocaban con la realidad, ya que, por un lado, se logró una mejora sustancial de la propuesta de la Comisión y, por otra parte, se mantuvo una firme defensa de un sector que es fundamental para muchos municipios del sur de España.
Prueba de ello, ha añadido Elena Espinosa, fue que la delegación española expresó su desacuerdo con la reforma y que el Gobierno decidió presentar, de acuerdo con la Comunidad Autónoma de Andalucía y con el sector, un recurso ante el Tribunal Comunitario, solicitando la anulación del nuevo régimen.
Fruto de esta decisión y para motivar su presentación, ha manifestado la Ministra, se realizaron distintos estudios que reflejaron que era previsible que se produjesen importantes descensos en superficie y producción, pérdida de empleos directos e indirectos, así como un exceso en la capacidad de transformación de la industria, y un margen de beneficio muy reducido para los productores.
Finalmente, todo aquel esfuerzo realizado por el Gobierno ha dado sus frutos, ya que la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea avala esos planteamientos, ha concluido Elena Espinosa.