Cotino solicita la convocatoria urgente de la Comisión Bilateral de Cooperación entre Gobierno central y Generalitat para tratar el tema de la sequía

La Ministra ha abandonado el principio de solidaridad y ha adoptado el de culpabilidad

El conseller de Agricultura Pesca y Alimentación, Juan Cotino, ha solicitado esta mañana la convocatoria urgente de la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Gobierno central y la Generalitat para analizar la situación actual de sequía que está sufriendo la Comunitat Valenciana.

Así lo ha manifestado esta mañana el Conseller, tras reunirse con el director general de Investigación, Desarrollo e Innovación Agraria, Eduardo Primo; el jefe del área de Modernización de Infraestructuras Agrarias, Pedro Hernández, y el jefe del Servicio de Tecnología del Riego, Pedro Ferrer, para analizar los resultados de las investigaciones que su Departamento está llevando a cabo con el fin de mejorar la eficiencia del riego.

Según ha señalado Cotino, “entendemos que la ministra Narbona debe asistir a la Comisión de manera inexcusable con el fin de que explique a los representantes democráticos de la Comunitat Valenciana, y no sólo a los medios de comunicación, las gravísimas acusaciones que ha realizado poniendo en duda que el Gobierno Valenciano esté adoptando medidas drásticas para solucionar la sequía”.

“Además le queremos pedir a la Ministra que dé cuenta de las actuaciones realizadas por su Departamento ministerial con el fin de paliar la extrema escasez de recursos hídricos que venimos sufriendo, así como de las ayudas que el Estado tiene previsto conceder para los perjudicados por la sequía”.

Para el Conseller, “nadie puede poner en duda el enorme esfuerzo inversor que está realizando la Generalitat para poner a disposición de los agricultores de la Comunitat los sistemas hídricos eficientes que permitan aprovechar al máximo la escasa agua disponible. Escasa porque el Gobierno de Zapatero se empeña en negarnos el agua sobrante del Ebro, del que somos auténticos merecedores”.

“Quiero decir alto y claro que no hay ninguna Comunidad en España ni en ninguna parte del mundo que haga tanto esfuerzo como están haciendo los agricultores valencianos y el gobierno de la Generalitat para ahorrar agua y para administrarla eficientemente, por lo tanto creo que es una ofensa para los valencianos que vengan desde Madrid a decir que estamos haciendo las cosas mal”

Refiriéndose a la Ministra de Medio Ambiente, el Conseller ha señalado que “Narbona ha abandonado el principio de solidaridad y ha adoptado el principio de culpabilidad ajena. Esto es lo propio de los políticos mediocres, acusar a los ciudadanos ante la falta de acción del gobierno”.

“La ministra –ha añadido- no ha tenido vergüenza en negarnos el agua del Ebro, problema que no ha sabido resolver, pero sin embargo viene a decirnos que estamos haciendo mal las cosas, por ello lo que tiene que hacer es venir a la Comunitat Valenciana y aprender cómo se realiza un uso eficiente del agua. Nosotros lo único que le hemos pedido siempre, y continuaremos pidiendo, es disponer del agua sobrante del Ebro, porque cada día el Ebro vierte 20 hectómetros cúbicos de agua al mar y nosotros tendríamos suficiente con menos del 10% del agua que se tira diariamente”.

Para el Conseller, el Gobierno central ya no tiene excusas para hacer llegar el agua del Ebro a la Comunitat Valenciana, “puesto que antes podía decir que Carod Rovira presionaba a Zapatero para no ejecutar el trasvase, pero ahora ya no está, por lo tanto el verdadero culpable de que no tengamos agua en la Comunitat Valenciana es José Luis Rodríguez Zapatero”.

Como muestra del trabajo que se está haciendo en la Comunitat Valenciana por aprovechar el agua, Cotino ha explicado que el ahorro hídrico anual alcanza los 215 Hectómetros cúbicos, gracias a la instalación de modernos sistemas de riego localizado en más de 177.000 hectáreas, es decir, el 68% de la superficie de riegos de la Comunitat, además de recuperar unos 73 hectómetros cúbicos de agua anuales procedentes de estaciones depuradoras de aguas residuales. Todo ello ha supuesto inversiones por valor de 1.114 millones de euros, en el periodo 1995-2006.

“Estos datos contrastan con el ritmo de ejecuciones del resto de España, donde la superficie con riego localizado no supera el 9,4%, por lo que si hay alguien que realiza un uso ejemplar del agua es, sin duda alguna, el agricultor de la Comunitat Valenciana”.

Cabe recordar que la Comisión Bilateral, copresidida por el Ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y por el conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación, Vicente Rambla, fue creada por acuerdo entre ambas administraciones el 1 de julio de 2000, para abordar los diferentes asuntos que surgiesen. Su composición es variable en función del tema a tratar y, en concreto, a la reunión solicitada asistirán el conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación, Vicente Rambla, el conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón y el conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino.

Sondas capacitivas

Tras la reunión, Cotino ha destacado la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando, además, en la obtención de nuevos sistemas de optimización del riego, como la instalación de sondas capacitivas o la red de estaciones agroclimáticas, que permitan aprovechar al máximo los recursos hídricos destinados al regadío.

El Conseller ha podido comprobar la eficacia de la utilización de sondas capacitivas, un novedoso y moderno sistema para medir la humedad y necesidades hídricas de los árboles, que permite llevar a cabo el riego con precisión, de modo que se maximice la eficiencia del uso del agua.

Según ha señalado, “estos sistemas de optimización del riego desarrollados por los investigadores de la Comunitat Valenciana permite un ahorro de agua de hasta el 60%, y ya están siendo aplicados en algunas zonas de cultivo como en unas 2.000 hectáreas del Marquesat”.

Por último, ha comentado que la optimización del riego también repercute de manera positiva en las rentas de los agricultores puesto que se traduce en un aumento del calibre de la fruta y en la mejora de la calidad de las producciones, incrementando su valor y haciéndolas más rentables.