ESPAÑA 14/07/2006
Fortalecer la posición de los agricultores y ganaderos en el nuevo marco de la Política Agraria Comunitaria y de la globalización es el principal eje del nuevo pacto de concertación suscrito por el consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, y los representantes autonómicos de las organizaciones agrarias Vicente Pérez, director regional de ASAJA; Juan Antonio Camacho, de COAG; y Agustín Rodríguez Sánchez, de UPA. Con esta iniciativa se pretende facilitar la adaptación del sector agroganadero a los nuevos escenarios normativo, social y tecnológico.
Tanto el consejero como los representantes del sector han resaltado la ''necesidad de que las organizaciones profesionales asuman nuevas tareas de servicio y asesoramiento a los agricultores y ganaderos'', en el momento actual presidido por el contexto de las nuevas políticas agrarias comunitarias y por la liberalización de los intercambios, en las que ''las industrias necesitan asegurarse el suministro de materias primas y los productores deben garantizar la salida comercial de sus productos'', una vez eliminados algunos de los mecanismos de intervención que hasta ahora han actuado como redes de seguridad.
Pérez Saldaña ha calificado de ''novedoso'' el acuerdo que proporcionará ''cercanía '' a los agricultores, facilitándoles la gestión de servicios y de información. Así por ejemplo, con ''este nuevo servicio de apoyo sabrán cómo cobrar las ayudas comunitarias'', que cada año recibe el sector andaluz por un montante que supera los 1.800 millones de euros.
El Pacto, previamente consensuado con el sector, nace con la finalidad de ampliar la actual colaboración entre la Consejería y las organizaciones agrarias para que, de forma ordenada y convenida, éstas vayan asumiendo acciones directas dirigidas a los agricultores y ganaderos.
En este sentido, el documento prioriza el papel de las entidades agrarias como colaboradoras en el marco del Pago Único y de la Política Agraria Común. Con esta colaboración se quiere ''ir más allá'' en el papel que han venido desempeñando las organizaciones para que funcionen como ''servidoras, gestoras y asesoras, entre otras funciones, de sus asociados. Lo que queremos es que las explotaciones sean cada día más rentables y con posibilidades de futuro, y es aquí dónde tienen un papel importante que jugar'', según Pérez Saldaña.
Para ello, y de cara al próximo Plan de Desarrollo Rural para Andalucía, los suscriptores del Pacto estudiarán fórmulas que permitan a las organizaciones realizar labores de gestión de expedientes de ayudas o de otro tipo de forma remunerada y corresponsable, con el compromiso de ''máxima eficacia''.
Compromisos de futuro
Se necesitan ''compromisos con el agua, la tierra y el desarrollo sostenible'', ya que estamos en el inicio de una nueva era en la que es fundamental el desarrollo y fomento de buenas prácticas culturales, ha expuesto el consejero. El plan tiene en cuenta estos aspectos y propone potenciarlos para ''reducir la contaminación difusa de las aguas subterráneas y mantener la calidad de las mismas destinadas a consumo humano'', así como la reducción drástica de los residuos de fitosanitarios en las producciones agrícolas, especialmente en aceite de oliva y frutas y hortalizas.
Con todas estas pautas pretendemos impulsar una agricultura de futuro, sostenible y rentable económicamente, ha explicado el consejero. De ahí, ''nuestra apuesta por estructuras interprofesionales que ayuden a ordenar los sectores productivos, promocionar nuestras ventas y lograr un buen equilibrio de relaciones entre los agricultores y ganaderos y sus compradores en el total de la cadena de valor''.