ESPAÑA 27/07/2006
La titular del ramo destacó el esfuerzo que esta Comunidad Autónoma hace por mejorar consolidar y transformar los regadíos existentes, ya que el 87 por ciento de la superficie de regadío utiliza sistemas que están orientados al uso racional del agua, ya sea por riego por aspersión o localización.
La consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, destacó hoy que Castilla-La Mancha no es sólo una región solidaria con otras comunidades autónomas cediendo agua, sino también haciendo uso racional de un bien tan escaso.
En este sentido, Gómez destacó el esfuerzo que esta Comunidad Autónoma hace por mejorar consolidar y transformar los regadíos existentes, ya que el 87 por ciento de la superficie de regadío utiliza sistemas que están orientados al uso racional del agua, ya sea por riego por aspersión o localización.
Con este porcentaje, la región se coloca en el primer lugar entre las comunidades autónomas de la España seca, que son las que deben adaptarse a la escasez de agua. En términos comparativos, este porcentaje es del 67 por ciento en Murcia y del 38 por ciento en al Comunidad Valenciana.
Mercedes Gómez hizo estas manifestaciones durante la inauguración del proyecto de transformación en regadíos de cultivos leñosos de interés social “La Grajuela”. Una zona regable ubicada en el sur de la provincia de Cuenca, que comprende 2.116 hectáreas de cuatro términos municipales: Sisante, Pozoamargo, Casas de Benítez y Casa de Guijarro.
En conjunto, estos cuatro municipios cuentan con 24.366 hectáreas. Se compone de 6 sectores hidráulicos independientes, de los cuales, cinco se han transformado en regadío, y cuyos titulares del agua son el SAT La Ysilla, la Pinada, La Risquilla y La Chocilla.
Gómez indicó que el objetivo fundamental de estas obras es la transformación de los terrenos de secano a regadío implantando un sistema de aplicación de agua (localizado) que permita obtener una elevada eficacia de riego, optimizar los consumos unitarios y el rendimiento energético e incrementar la productividad de los cultivos con relación al factor limitante “agua”.
Esta zona de regadíos se enmarca en los límites de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Más de la mitad de estas 2.000 hectáreas están destinadas principalmente al viñedo, y según Goméz, fruto de este trabajo por parte de los agricultores es la creación de la D.O: “Ribera del Júcar”, constituida oficialmente en febrero de 2003.
La titular de Agricultura destacó el esfuerzo que realiza, no sólo el gobierno regional, sino también los agricultores por modernizar sus instalaciones. El proyecto de modernización de regadíos de “La Grajuela” ha supuesto una inversión superior a los 8’4 millones de euros, de los que el Gobierno regional aporta el 50 por ciento, y los regantes el 50 por ciento restante.