ESPAÑA 08/06/2006
Los precios del melocotón y nectarina registrados en mayo han sido los más bajos de los últimos años, y en las zonas más tempranas (Andalucía, Extremadura y Murcia) la campaña se califica de desastrosa, con precios inferiores a los costes de producción.
En unas semanas entrarán en producción las regiones más septentrionales y, de repetirse la situación de la campaña pasada de precios ruinosos, traería la ruina para muchos fruticultores dos años seguidos.
A pesar de que ASAJA viene advirtiendo desde hace meses de que suceda esta posibilidad y ha solicitado al MAPA la adopción de medidas, no ha sido hasta ahora, cuando ya se ha constatado el desastre económico de la campaña en el sur y se ve venir en toda España, cuando el MAPA se ha decidido a reunir al sector para hablar del problema.
No obstante, las únicas soluciones que se han barajado hasta ahora por parte del MAPA son de escaso calado y de dudosa eficacia.
Medidas de dudosa eficacia
Son las siguientes: Mantener un observatorio de precios permanente; reforzar las inspecciones en destino para comprobar que los productos que se venden cumplen las especificaciones mínimas de calidad; agilizar las operaciones de retirada que se soliciten y dar algunas ayudas a la promoción en el punto de venta.
El observatorio de precios no es más que una medida de seguimiento, no de actuación, y la gran mayoría de la fruta cumple con las calidades mínimas, por lo que las inspecciones no deberían suponer quitar una cantidad significativa.
Las posibles operaciones de retirada solo podrían realizarse hasta el máximo permitido de un diez por ciento de la cantidad comercializada y son, de producirse, una ruina para el productor.
Por último, una campaña de promoción en el punto de venta es de dudosa eficacia al hacerla tan deprisa y corriendo, y está por ver que llegase a tiempo en el período de verano de más oferta de la campaña. Otra cosa hubiera sido una campaña publicitaria a medio largo plazo planificada con tiempo, pero no es este el caso.
Con todo esto, las perspectivas son que es muy probable que haya una crisis de la fruta de hueso este verano y que la Administración no va a poder o querer hacer gran cosa para evitarla.
Lo cierto es que el problema no es algo coyuntural, sino que se deriva de algo que se viene fraguando desde hace años por varias causas:
- El dominio absoluto de la distribución y la comercialización, que impone su política a toda la cadena, y que se aprovecha con márgenes extraordinariamente elevados. El sector productor puede estar en crisis precios, mientras que el consumidor paga precios elevados.
- La multiplicación de plantaciones en los últimos años, que ahora entran en producción es otra de las causas de exceso de oferta, que no se ve compensada por un mayor consumo.
- Las importaciones de terceros países son también otro factor de los problemas de mercado, si no tanto en fruta de hueso, sí en el caso de los de pepita, sobre todo en manzana.
Todos estos factores son más que suficientes para que se hubieran aprobado medidas desde hace tiempo, de tipo estructural, y no para que se tratan de poner parches a la situación cuando no hay apenas tiempo y la capacidad de actuación es pequeña.