ESPAÑA 16/05/2006
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, reclama que el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía sirva para garantizar el mantenimiento de la actividad agraria y el futuro de los agricultores y ganaderos profesionales.
La organización recuerda que el nuevo marco presupuestario 2007-2013 para Desarrollo Rural es más restrictivo que el anterior, por tanto se impone la necesidad de establecer prioridades para el reparto de los fondos. Por ello, COAG subraya que el FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) es un fondo agrario, ya que se corresponde con el antiguo FEOGA-Orientación, que durante el período 2000-2006 destinó cerca de 1.500 millones de euros a los programas horizontales de Mejora de Estructuras y Sistemas de Producción y de Medidas de Acompañamiento y al Programa Operativo andaluz. Además, el actual FEADER se financia, en parte, con dinero procedente de la modulación. Por todo ello, COAG insiste en que dichos fondos deben destinarse a la actividad agraria y ser el instrumento que dé respuesta a las necesidades del sector.
En ese sentido, COAG demanda que se sigan priorizando aquellas medidas que aseguren el relevo generacional (mediante la incorporación de jóvenes), la modernización de explotaciones, el aumento del valor añadido (con medidas de transformación y comercialización), así como ayudas agroambientales y otras que contribuyan a paliar los elevados costes y la menor rentabilidad de determinadas áreas (por ejemplo, zonas desfavorecidas y superficie agraria útil de la Red Natura 2000). En cambio, la organización cree que para aquellas medidas que no afecten estrictamente al ámbito agrario deben emplearse otros fondos comunitarios.
Se trata, en definitiva, de continuar desarrollando las líneas estratégicas que han hecho de la agricultura uno de los grandes motores económicos de la comunidad autónoma, que actualmente genera el 14,5% del PIB regional y ocupa al 14% de la población activa andaluza. Esas medidas han servido para convertir a la industria agroalimentaria en un sector dinámico, que aporta el 38% de los ingresos y el 25% del empleo del sector industrial de la región, con un superávit de 3.000 millones de euros que equilibra la balanza comercial andaluza, al aportar el 27% de las exportaciones. Pero también han servido para favorecer la sostenibilidad de muchos ecosistemas andaluces, a través de las ayudas agroambientales y con un esfuerzo importante por parte de los agricultores y ganaderos (es el caso de la agricultura ecológica, la apicultura o la lucha contra la erosión en los olivares en pendiente).
Para garantizar que el FEADER se destine a usos agrarios, COAG considera que la redacción del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía para el período 2007-2013 ha de estar liderada por la consejería de Agricultura, que debe así asumir su protagonismo en la elaboración, presentación, definición y aplicación de las medidas que se desarrollarán con este fondo. Para ello, debe contar con las organizaciones agrarias, que son las entidades que mejor conocen las necesidades y demandas del sector. En ese sentido, COAG señala que resulta cuanto menos sorprendente que, ante la cercanía del plazo para presentar el Programa de Desarrollo Rural, las organizaciones agrarias sólo hayan sido convocadas a una reunión parcial.
COAG recuerda que nos encontramos en un momento decisivo, que requiere de la máxima coordinación para abordar la totalidad de cuestiones que incluye este programa, del que depende en gran medida el futuro del sector. Además, COAG pide más información sobre las reuniones mantenidas entre las comunidades autónomas y el MAPA, así como de los distintos encuentros entre las consejerías andaluzas.