Si las lluvias no hacen acto de presencia, las estimaciones de trigo y cebada en comarcas como La Armuña, Peñaranda y Alba de Tormes podrían sufrir graves recortes que vendrían a sumarse a los daños ya detectados en aquellas zonas donde se ha registrado un agostamiento de los cereales, perjudicando notablemente su ciclo evolutivo.
Ante tal circunstancia, y a la espera de que las precipitaciones hagan acto de presencia, los miembros de las sectoriales de agricultura de ASAJA SALAMANCA han criticado el apresuramiento de algunos representantes sindicalistas al vaticinar “un cosechón” cuando aún queda más de un mes para iniciarse la campaña de recolección. Con declaraciones como éstas, subraya ASAJA, lo único que consiguen es provocar un efecto boomerang en las cotizaciones semanales repercutiendo directamente en la fijación de los precios.
Por último, y teniendo en cuenta que la media productiva se ha reducido por las altas temperaturas en, al menos, 800 kilos por hectárea, la sectorial de cereales de esta organización agraria se reunirá próximamente para elaborar unas estimaciones más exactas de la campaña de comercialización 2.005/2.006 confrontando, además, tal circunstancia con la evolución de los precios del carburante ante el inminente inicio de la recolección de cebada, avena y trigo en la provincia.