ESPAÑA 29/05/2006
La organización reclama al Ministerio de Economía y Hacienda soluciones definitivas para atajar la crisis que afecta al sector.
Jóvenes Agricultores-Asaja Alicante lamenta que la reducción de los índices de rendimiento neto, aplicables a la declaración de la renta para la producción de uva de mesa, Gobierno, sea una medida excepcional que sólo afecta al periodo impositivo de 2005. No obstante, la organización valora positivamente la decisión del Ministerio de rebajar a la mitad la fiscalidad, que pasa del 0.42 al 0.21%, dada la precaria situación por la que atraviesa el sector, aunque esto no cubre las demandas solicitadas por Asaja Alicante.
En el mes de febrero, Asaja solicitó al Ministerio, a través del subsecretario de Agricultura de la Generalitat, quien envió un informe sobre el sector la aplicación del 0,15 % para el año 2005, como consecuencia de la sequía y de la crisis del sector, además de una reducción permanente de los índices aplicables. Este informe contó con las adhesiones de la totalidad de los Ayuntamientos de la comarca que, a través de mociones aprobadas en sus respectivos plenos municipales, respaldaron es su totalidad las demandas de los agricultores afectados.
Asaja Alicante exige al Ministerio que se pronuncie claramente con respecto a estas reivindicaciones y explique por qué, la fiscalidad no se adecua a los verdaderos ingresos que percibe el productor de uva de mesa, que tiene que pagar más impuestos que otros cultivos como la uva de vino, los cítricos o el aceite de oliva. “Lo que no se puede es engañar a los agricultores del Medio Vinalopó, que tienen una de las rentas más bajas de la agricultura alicantina y confundirle ofreciéndoles limosnas que son pan para hoy y hambre para mañana “, asegura Eladio Aniorte, presidente de Jóvenes Agricultores.
La situación en el Vinalopó es tan delicada que requiere un compromiso serio y permanente por parte de la Administración. “Esto no puede ser una medida coyuntural, sino que la precariedad instalada en el sector requiere una reducción definitiva de los módulos que permita una mayor estabilidad económica, ya que la uva de mesa es uno de los cultivos más precarios en cuanto a rentabilidad, mientras que cotiza como uno de los más rentables”, añade Aniorte.
El cultivo de uva de mesa constituye la principal actividad agraria en la comarca del Vinalopó y por tanto, supone la única fuente de ingresos de muchos agricultores del sector, que en los últimos años se ha visto inmerso en una crisis que está poniendo en riesgo su continuidad. La falta de agua, los bajos precios obtenidos por la venta del producto, la caída general del mercado de fruta fresca y los elevados costes de producción propios de este tipo de cultivo han llevado a un nivel de endeudamiento al agricultor del Vinalopó que, en muchos casos, no ha tenido otra salida que abandonar progresivamente las explotaciones agrarias, poniendo en jaque a al sector de la uva de mesa embolsada.