ESPAÑA 06/04/2006
Asegura además que no consiguió las ayudas directas de la UE que se establecen para estas situaciones de catástrofe (fondos de solidaridad)).
Así, Valero le insta a que deje que las compraventas se regulen por sí solas, que es lo que siempre se ha hecho. Considera que el intento de bajar los precios es otra de las formas de perjudicar a los agricultores emprendidas por el Gobierno.
Los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, a través de la Agencia del Aceite de Oliva, cierran una campaña que, entre la producción de este año en todo el país (768.800 toneladas) y el enlace del pasado (223.600), apenas alcanza el millón de toneladas. Faltan, como mínimo, otras 200.000 toneladas más para abastecer el mercado. Es de recibo que, en periodos de escasez del producto como el actual, el coste tienda a subir, algo que se ha podido comprobar desde principios de año, cuando el precio por litro superó los cuatro euros.
Ahora, la tendencia vuelve a ser a la baja. La media del pasado mes de marzo fue de 3,83 euros por litro. Es el coste más bajo del mercado internacional, menor que el precio establecido por los otros dos gigantes de la producción de aceite de oliva: Italia y Grecia. Según los datos del mercado italiano, a lo largo de marzo el aceite de Jaén (epicentro de la producción española, con un 40% del total) fue el que se vendió más barato. Por cada litro se pagó de media 3,83 euros, mientras que en Bari (Italia) y Creta (Grecia) se llegaron a alcanzar los 4,2 euros por litro.
A pesar de estos datos, el Gobierno sigue con su afán de “intervensionismo encubierto” en el mercado del aceite de oliva y sólo busca “artimañas” para que los precios bajen, como el apoyo a la intención de la Comisión Europea de aprobar un contingente de aceite libre de aranceles de 80.000 toneladas. Para ASAJA-Jaén, se trata de otra muestra de la falta de solidaridad del Gobierno de Zapatero con los agricultores jienenses.
Luis Carlos Valero, gerente de ASAJA-Jaén, insiste una vez más en que el mercado lo debe regular la ley de la oferta y la demanda. “¿Acaso se preocupó el Gobierno de las pérdidas que ha sufrido el campo como consecuencia de las heladas y de la sequía y ante las que sólo aprobó ayudas irrisorias?”. Valero no entiende el “afán de Zapatero” por intervenir en el precio de un producto que no alcanza, ni mucho menos, precios disparatados y que, para tranquilidad de los productores, va a seguir vendiéndose cueste lo que cueste.
