ESPAÑA 10/04/2006
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) quiere dar a conocer que se están produciendo ''maniobras'' para bajar el precio del aceite de oliva en origen, pues es del todo incomprensible cómo las cotizaciones están cayendo sistemáticamente sin que existan factores agronómicos u otros de mercado que justifiquen estos descensos.
En estos momentos, los precios en origen han caído ya un 20 por ciento respecto a enero de este mismo año, sin que esta bajada este justificada, más bien todo lo contrario, se está produciendo por elementos ajenos al sector.
De hecho, según el balance de cosecha la producción, junto a las existencias de enlace de campaña, arroja unas disponibilidades superiores al millón de toneladas que son inferiores a las necesidades.
Cabe recordar que en una campaña normal, las necesidades de suministro entre exportación y consumo interno superan 1.200.000 toneladas, con lo que en la actualidad todavía faltaría aceite para cumplir esta demanda y poder abastecer fluidamente al mercado.
Los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, a través de la Agencia del Aceite de Oliva, cierran una campaña que, entre la producción de este año en todo el país (768.800 toneladas) y el enlace del pasado (223.600), apenas alcanza el millón de toneladas en la producción, ya que el resto está en manos de la industria.
En periodos de escasez del producto como en la actual campaña, el precio del aceite tiende a subir, algo que se ha podido comprobar desde principios de año cuando el precio por litro superó los cuatro euros. ASAJA confía que durante la segunda parte de la campaña, en la ya nos encontramos inmersos, los consumidores puedan ver reflejada la caída en los lineales de los puntos de venta, lo que recuperará el consumo.
En la actualidad, los precios a los que se está operando en España están muy por debajo de los que se están marcando en mercados importantes como Bari (Italia) o Creta (Grecia) donde se encuentran muy por encima.
En Jaén, la media del pasado mes de marzo fue de 3,83 euros por kilo. Es el precio más bajo del mercado internacional, menor que el precio establecido por los otros dos gigantes de la producción de aceite de oliva: Italia y Grecia, citados anteriormente.
Según los datos del mercado italiano, a lo largo de marzo el aceite de Jaén (epicentro de la producción española, con un 40 por ciento del total) fue el que se vendió más barato. Por cada litro se pagó de media 3,83 euros, mientras que en Bari (Italia) y Creta (Grecia) se llegaron a alcanzar los 4,2 euros por kilo.
A juicio de ASAJA, esto puede obedecer a dos tipos de maniobras, una por parte de los envasadores extranjeros que al final tendrán que venir a España a por nuestro aceite, y otra, por el afán del Gobierno de Rodríguez Zapatero de mantener bajo el precio de este producto, ya que es uno de los que interviene en la configuración del IPC tanto mensual como interanual.
