AVA exige a Espinosa soluciones ante la crisis citrícola y advierte que habrá consecuencias si se importa fruta de países terceros quedando aquí sin precio
Denuncia que algunos operadores comerciales están haciéndose de oro, presionando a los agricultores para que les entreguen las naranjas “a comercializar”, cuando no hay sobreproducción y existe demanda
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, que dé soluciones a la acuciante crisis de precios que sufre el sector productor citrícola valenciano, cuando la mandarina ortanique se vende en campo por debajo del coste de producción, a 0,09 €/kg. (unas 15 pesetas), y las naranjas Valencia Lane-late y Valencia Late “ni siquiera tienen precio”.
La organización agraria denuncia que algunos operadores comerciales están “haciéndose de oro”, presionando a los agricultores para que les entreguen las naranjas “a comercializar”, cuando no hay razones objetivas de mercado que lo justifiquen, ni por sobreproducción, ni solapamiento de variedades y cuando existe demanda “porque la fruta se está recogiendo y vendiendo poco a poco”.
“Está claro que mientras exista un agricultor que esté dispuesto a ‘regalar’ su cosecha, el resto seguiremos sufriendo las consecuencias de malos precios, por efecto dominó. Sin embargo, tampoco es de recibo que determinados operadores comerciales se dediquen a ‘presionar y amenazar’ a los agricultores para sacar la naranja sin precio, pues esa práctica raya la extorsión”, manifestó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
El dirigente agrario considera que “la ministra debería dejarse de firmar acuerdos con la gran distribución para excusarla de su responsabilidad en los márgenes comerciales, y ponerse manos a la obra con legislación de comercio justo, tal y como hace el Gobierno francés, pues después de dos años de mandato aún no ha hecho nada por los citricultores”.
Así mismo, AVA también advierte a la Administración que si se producen importaciones de cítricos de países terceros cuando aún quede cosecha autóctona sin vender, “y encima sin precio o por debajo de costes” habrá consecuencias. Por ello anuncia que protagonizará acciones contundentes en la calle para denunciar “este abuso”.