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La Universidad de Castilla – La Mancha va a realizar un trabajo de investigación que establecerá los parámetros químicos y sensoriales que definan la calidad de los vinagres de vino producidos en la zona vitícola acogida a la Denominación de Origen La Mancha, de cara establecer la calidad mínima necesaria en la elaboración de este producto.

Así ha quedado establecido en el convenio que regula la colaboración entre la Universidad de Castilla – la Mancha y el CRDO La Mancha en el que se establece que el Departamento de Tecnología de los Alimentos, que dirige la profesora María Soledad Pérez Coello analizará las muestras de vinagre de vino de La Mancha que le proporcione el CRDO de las distintas bodegas interesadas de manera que el próximo mes de junio se podrá contar con un informe parcial de los parámetros que deberán incluirse en la futura Denominación de Origen Mancha de vinagre.

Este convenio de colaboración entre los dos organismos viene a completar el trabajo encargado por el Consejo Regulador a la Universidad para conocer las características de los vinagres producidos en esta zona y saber si éstas son lo suficientemente singulares para abrir un mercado de calidad a un nuevo producto acogido a esta Denominación de Origen.

Este primer trabajo de investigación dejó patente que las muestras de vinagres analizados cumplen sobradamente los parámetros de calidad exigidos por la legislación vigente y son enormemente competitivos en el ámbito comercial, según se despredió también en las catas realizadas por la Universidad.

El informe de este primer trabajo ha dejado patente que los vinagres manchegos son especialmente valorados por sus atributos aromáticos y gustativos en comparación con otros que ya están presentes en el mercado. Se trata por tanto de un producto que cuenta con la calidad necesaria que exige el consumidor y al tiempo una singularidad que le caracteriza, por lo que se hace necesario llevar a cabo un nuevo trabajo de investigación para establecer los parámetros en los que se debe mover nuevo producto para ser amparado por esta denominación de origen, dado el interés demostrado por la bodegas de La Mancha en que este producto alimentario que muchas de ellas producen cuente con el correspondiente etiquetado de calidad.

Este nuevo trabajo de investigación establecerá el escrupuloso control de calidad que debe cumplirse desde la vid a la botella como ya ocurre con los vinos, definiendo todos y cada uno de los pasos y estableciendo, incluso, la manera en la que el vinagre de La Mancha debe ser presentado al público, tanto en la capacidad del recipiente como las características del envase.

Hay que destacar que hasta el momento, en la Comunidad Europea solamente existían tres denominaciones de calidad para el vinagre e vino: la del vinagre balsámico de Módena, la del vinagre de Jerez y la del Condado de Huelva, por lo que La Mancha no puede quedar fuera.