ESPAÑA 03/03/2006
En los albores del tercer milenio, tres cuartas partes de los 852 millones de personas que padecen hambre en el mundo viven en zonas rurales y dependen de la agricultura para sobrevivir. Una gran parte de ellos son campesinos sin tierra, o con parcelas tan pequeñas o tan poco productivas que no consiguen alimentar a sus familias.
Para muchos de estos campesinos pobres, nuevas oportunidades de desarrollo rural y procesos de reforma agraria que les permitan acceder de forma estable y equitativa a recursos básicos como la tierra y el agua, pueden suponer una vía de escape al hambre y la pobreza, según recordó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Poner estos temas en el centro del debate es el objetivo de la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR), que organiza la FAO la próxima semana en Porto Alegre, Brasil, (7-10 de marzo de 2006) con apoyo financiero y logístico del gobierno de ese país. La conferencia se desarrollará en el Campus de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul.
“Quedan tan sólo 10 años para alcanzar la meta fijada por la comunidad internacional de reducir a la mitad el número de personas hambrientas en el mundo para 2015. Dado que los más pobres entre los pobres son los campesinos sin tierra de todo el mundo, no será posible alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio si no encontramos soluciones duraderas al desafío del desarrollo rural sostenible del planeta. Se trata de una cita inaplazable”, aseguró Parviz Koohafkan, Secretario Ejecutivo de la CIRADR.
A sabiendas de que la reforma agraria debe responder a la realidad de cada país y que no hay una fórmula mágica y única para resolver el problema de la tierra en todo el mundo, la FAO desea con la celebración de la CIRADR promover alianzas entre gobiernos, organizaciones campesinas, instituciones internacionales, donantes y la sociedad civil, para asegurar que los más pobres tengan un mayor y mejor acceso a la tierra y a recursos productivos básicos.
Lula en la jornada inaugural
La ceremonia inaugural de la conferencia tendrá lugar el lunes 6 de marzo y contará con la presencia del Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha hecho de la lucha contra el hambre y la pobreza rural una de sus principales prioridades.
El Director General de la FAO, Jacques Diouf, también asistirá a la apertura del evento, al que han sido invitados Jefes de Estado y de Gobierno de los países latinoamericanos. Diouf ha alentado a los Estados Miembros de la Organización a una activa participación en la CIRADR con el fin de identificar las opciones y oportunidades que contribuyan a reducir la pobreza y el hambre en las zonas rurales del planeta.
Una apretada agenda
La CIRADR abordará durante cuatro días un ambicioso programa de reuniones y debates que estarán centrados en torno a cinco temas principales, a partir de documentos y estudios de caso:
- qué políticas y experiencias han mejorado el acceso a los recursos para los más pobres;
- cómo mejorar las capacidades de planificación y gestión local de los recursos naturales;
- identificar nuevas oportunidades de desarrollo para fortalecer a las comunidades rurales;
- cómo combinar conceptos como reforma agraria, justicia social y desarrollo sostenible;
- la soberanía alimentaria y su contribución a un acceso más equitativo de los recursos.
Habrá muchos otros asuntos que se debatirán en comisiones, grupos de trabajo y eventos especiales. La Conferencia concluirá con una Declaración y un Plan de acción.
De forma paralela, entre los días 6 y 9 de marzo, tendrá lugar el foro “Tierra, Territorio y Dignidad”, organizado por la sociedad civil, en el que está prevista la participación de ONGs y movimientos campesinos de todos los continentes