COAG ha mostrado su preocupación por el aumento de un 15% de las importaciones de frutas y hortalizas de terceros países al mercado comunitario en 2005

El responsable de COAG ha subrayado que la actual OCM no ha conseguido asegurar las rentas de los agricultores, ya que la creciente inestabilidad de los precios internos, derivada del progresivo aumento de las importaciones a bajos precios de terceros países y la presión de la gran distribución, está provocando graves y recurrentes crisis en el mercado comunitario

Rafael Hernández, responsable de Producción Agrícola de COAG, ha expuesto esta mañana en Bruselas la posición de la organización respecto a la reforma de la OCM de Frutas y hortalizas. Durante su intervención en el Grupo de Pilotaje, creado específicamente por la Comisión Europea para conocer de primera mano la postura de los distintos agentes del sector hortofrutícola europeo, el responsable de COAG ha subrayado que la actual OCM no ha conseguido asegurar las rentas de los agricultores, ya que la creciente inestabilidad de los precios está derivando en frecuentes crisis, cada vez más graves y recurrentes, en los mercados de la UE. “Sólo en 2005, el precio percibido por el productor de fruta europeo descendió un 7,8% respecto a 2004, a pesar del descenso del 3,1% en volumen producido”, ha argumentado el máximo responsable de COAG en el sector.

Hernández ha señalado como una de las principales causas de la reducción de los precios internos el incremento de las importaciones a bajos precios de la producción de terceros países, que redunda en la saturación de los mercados europeos. En 2005, aumentaron un 15% las importaciones de países de fuera de la UE a España, destacando por ejemplo el aumento de un 20% de las importaciones de cítricos. “La competencia de estas producciones externas podría considerarse como desleal, al no estar equiparados sus costes de producción a los de los productores europeos, en particular en lo que respecta a la mano de obra, requisitos medioambientales, costes sociales y fiscales”, ha puntualizado el responsable de Producción Agrícola de COAG.

Todo ello, unido a la creciente presión de la gran distribución y al aumento de los costes de producción, ha supuesto que la viabilidad económica de las explotaciones dedicadas al cultivo de frutas y hortalizas se vea amenazada. En este sentido, Rafael Hernández ha profundizado en las necesarias adaptaciones de la política agrícola y otras políticas para crear un ambiente más favorable a la viabilidad económica del sector, a la mejora de la calidad de las producciones europeas y a la conservación de la salud y el medio ambiente. Desde COAG se propone, entre otras medidas:

• Un aumento el presupuesto agrícola destinado a frutas y hortalizas, para mejorar la viabilidad económica del sector. Este objetivo es asumible por el presupuesto comunitario sin tener que superar el gasto máximo para la PAC y teniendo en cuenta la nueva dimensión de la UE ampliada a 25 EE. MM. Este sector nunca ha sido suficientemente considerado en la PAC (en 2005 sólo supuso el 3,65% del gasto de la PAC, mientras que ya supera el 17% de la producción agraria europea).

• Establecer certificados de exportación para los contingentes preferenciales de cara a poder controlar los volúmenes importados.

• Reforzar los controles fitosanitarios a la entrada de productos procedentes de terceros países para evitar la introducción de cualquier tipo de agente patógeno que provoque una alerta sanitaria.

• Revisar las cláusulas de salvaguardia ya que en la actualidad se incumplen sistemáticamente, tanto en volumen como en precios.

• Armonizar los LMR (Límites Máximos de Residuos) en toda la UE y países terceros que exporten a territorio comunitario.

• Es necesario que se acentúen los esfuerzos por controlar el sistema de trazabilidad y poner en marcha el doble etiquetado, evitando así la venta de hortalizas procedentes de países terceros como producto de la UE.

• Contener las concesiones comerciales que vulneran la preferencia comunitaria, fijando contingentes en consonancia con las exportaciones tradicionales, y considerar los productos sensibles y con calendarios de exportación restringidos a periodos no críticos para las producciones comunitarias. Las producciones de países terceros deben cumplir los mismos requisitos de calidad y trazabilidad que las comunitarias.

• Reforzar la concentración de la oferta, por lo que se hace indispensable que las OPFH, (Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas) estén constituidas a iniciativa exclusiva de los productores. Hay que garantizar que la toma de decisiones se realice de forma democrática, y homogenizar y elevar los criterios de reconocimiento. En este sentido, todos los socios de una OPFH deben ser productores. Además, en la toma de decisiones concernientes a la gestión del mercado, deberán tener mayor peso los socios que tengan la agricultura como actividad principal.

• Si bien se consideran las Interprofesionales como de interés particular por la concertación entre los distintos agentes que forman la cadena de producción, estas entidades están demostrando escasa eficacia. Se debería dotarlas de herramientas que aumenten sus competencias en la comercialización y es necesario que cuenten con la participación de la distribución e incluso de los consumidores para dotar de mayor entidad a los acuerdos que se tomen.

• En relación a los fondos y programas operativos de las OPFH, esta organización ha propuesto que la ayuda se fije en el 6% del valor de la producción comercializada de la OP con carácter general y se incremente el porcentaje de cofinanciación comunitaria del 50 al 60% en el caso de que la OPFH cuente con una presencia de agricultores profesionales de 2/3 sobre el total de sus socios.

• El sistema de retiradas sigue siendo absolutamente necesario para excedentes coyunturales, si bien, en caso de grave crisis, se hace necesaria la puesta en marcha de una caja de seguridad con presupuesto para poder gestionar crisis de precios de productos hortofrutícolas.

• Se ha de potenciar el actual sistema de seguros agrarios y poner en marcha seguros de rentas con financiación comunitaria adicional

* Un sector estratégico en Andalucía

El sector de frutas y hortalizas tiene una importancia estratégica en Andalucía, ya que representa cerca de un 35 % de la producción final agraria de la comunidad. Según Eduardo López, Secretario de Organización de COAG Andalucía y responsable nacional de Frutas y Hortalizas, se trata de un sector que carece de ayudas y que pasa por un momento muy delicado, debido a la caída de los precios y a la saturación de los mercados con productos importados de países terceros. En 2005, las importaciones de países terceros a la UE de un producto andaluz como el tomate se situaron en el 18 %.