El sector del vino de COAG Andalucía rechaza la introducción del pago único por explotación

La organización considera que la futura OCM debe “tener más vocación comercial, porque nuestro problema no es el producto sino el mercado”

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, ha celebrado esta mañana una reunión del sector vitivinícola, con la presencia del responsable regional de vino, Miguel Pérez, y de Manuel Sánchez-Brunete, responsable de vino de COAG y presidente del Comité Consultivo del Vino de la UE. En ese encuentro, se han expuesto las opiniones del sector ante la futura reforma de la OCM del vino.

Entre las conclusiones, destaca la oposición a la introducción del pago único por explotación (desacoplamiento de las ayudas), en el sector vitivinícola. En opinión de COAG Andalucía, la instauración de un régimen de apoyo a la superficie no soluciona los problemas de los agricultores profesionales, ya que es necesario un decidido apoyo a la comercialización y modernización de estructuras. “Debemos tener una vocación más comercial, porque nuestro problema no es el producto sino el mercado”, ha matizado Sánchez-Brunete.

Por eso, COAG Andalucía defiende la necesidad de habilitar instrumentos que permitan a los productores acceder y posicionarse en los mercados, garantizando la renta de los agricultores como único medio de asegurar su permanencia. Para que esto sea posible, es imprescindible que se mantenga el presupuesto comunitario asignado al sector vitivinícola, en lugar de implantar el sistema de pago único, que acabaría con la posibilidad de hacer políticas sectoriales.

En el encuentro de esta mañana, el sector vitivinícola regional ha estudiado el caso de aquellos productores que desean abandonar la actividad y que ven en el pago único una posible solución compensatoria. A este respecto, COAG considera que la futura reforma debe disponer de un sistema de abandono definitivo, financiado por la OCM y voluntario para los productores que deseen dejar la actividad. De ese modo, se garantiza que los profesionales que quieran seguir ejerciendo, lo hagan en las mejores condiciones.

No obstante, la organización opina que, dada la heterogeneidad que caracteriza al sector, podría ser interesante crear ayudas directas por cooperativas o por comunidades, dando la posibilidad de que sean los productores los que decidan el destino de las mismas, aunque siempre respetando el compromiso de cumplir una serie de planes previamente establecidos. COAG señala que en caso de que se pusieran en marcha programas de este tipo, en ningún caso deberían ser proporcionales a la facturación y defiende que su financiación debería ser íntegramente comunitaria.

Además, el sector vitivinícola regional se opone a la liberalización de las plantaciones, porque tenemos potencial productivo suficiente, y considera que no es prioritario mantener el actual sistema de destilaciones, porque no repercute debidamente en el productor, por lo que habrá que buscar fórmulas para una mejor aplicación.

En definitiva, COAG Andalucía propone que la futura reforma de la OCM del sector se base en tres principios fundamentales:

- Corresponsabilidad de todos los eslabones del sector, desde la producción al comercio;
- Condicionalidad de las ayudas públicas, supeditándolas a su repercusión positiva en la renta del agricultor y
- Verticalidad, que permita la organización del sector en su conjunto.

En la reunión sectorial, Manuel Sánchez-Brunete (que en esta semana ha mantenido un encuentro con la Comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, en el que ha avanzado algunas posibles líneas de la reforma de la OCM del Vino), ha subrayado también la necesidad de mantener el modelo de viticultura europeo, basado en las denominaciones de origen y las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).

Esta tarde, el presidente del Comité Consultivo del Vino se desplaza a Jerez, donde mantendrá un encuentro con representantes del sector, bodegueros y cooperativistas.

* El sector en Andalucía

Andalucía cuenta con cuatro denominaciones de origen (Condado de Huelva, Málaga y Sierra de Málaga, Marco de Jerez y Montilla-Moriles), con una superficie total de 36.800 hectáreas, lo que supone un 3% de la superficie nacional. La producción media de vino y mosto en los tres últimos años fue de 1’71 millones de hectolitros, un 5% del total nacional.