La FAO pide 40 millones de dólares para el sector agrícola en Sudán

La FAO pidió hoy 40 millones de dólares EE.UU. en apoyo a sus actividades de socorro y recuperación agrícola en el Sudán en 2006, e hizo hincapié en la necesidad de aunar la ayuda humanitaria a la ayuda para el desarrollo a largo plazo a fin de garantizar una paz duradera en el país africano.

Este llamamiento forma parte del Plan de Actividades en el Sudán para 2006, que establece las actividades que deben realizar las Naciones Unidas y sus asociados durante el año en curso.

El apoyo a la agricultura es vital

''La FAO desempeña un papel crucial debido a la importancia de la agricultura en el país'', aseguró Anne M. Bauer, Directora de la Dirección de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación de la FAO.

La agricultura sigue siendo la base de la economía sudanesa y representa el 45 por ciento del producto interno bruto del país. Cerca del 87 por ciento de la población del Sudán depende de la agricultura para su seguridad alimentaria y sus medios de subsistencia. La mayoría practica la agricultura de subsistencia con sistemas de cultivo tradicionales de secano, expuestos a la sequía y las plagas.

''Décadas de inseguridad y la falta de acceso a los servicios sociales básicos han socavado los medios de subsistencia, incrementado los niveles de pobreza, reducido las oportunidades económicas y de instrucción, y elevado las tasas de malnutrición −explica Bauer−. En este proceso la prioridad máxima es apoyar a las personas que están volviendo para establecerse en sus lugares de origen, y será primordial garantizar que dispongan de los materiales y servicios adecuados para permitirles explotar los recursos agropecuarios o pesqueros”.

Garantizar la paz sostenible

A pesar del progreso logrado en 2005, que comprende un acuerdo de paz para poner fin a más de 20 años de guerra civil, las necesidades humanitarias de Sudán este año siguen siendo inmensas. La ayuda es esencial para mitigar el sufrimiento del pueblo sudanés en vista del conflicto en curso en el Darfur, el riesgo de que las cosechas sean insuficientes en algunas partes de Bahr el Ghazal y en el Alto Nilo y el regreso de cientos de miles de sudaneses desplazados, así como otras necesidades humanitarias.

En el año en curso, la FAO y sus asociados darán apoyo a 5,5 millones de personas a través de actividades de socorro. Esta cifra incluye a 2,5 millones de personas del Darfur, así como a las 680 000 personas cuyo regreso está previsto al finalizar el conflicto entre el norte y el sur del país. El organismo de la ONU quiere garantizar igualmente que se siga dando socorro a otras zonas que están saliendo de decenios de enfrentamientos armados.

La ayuda humanitaria propuesta por la FAO para el Sudán en 2006 comprende la distribución de semillas y aperos, equipo pesquero y medicamentos veterinarios para el ganado, destinados a miles de familias campesinas vulnerables, en particular a las personas que están volviendo a sus lugares de origen y a las personas desplazadas en el interior del país, así como la coordinación general del socorro agrícola a nivel nacional.

''Es esencial contar pronto con la financiación necesaria para poder intervenir a tiempo'', explicó Bauer.

La ayuda humanitaria no basta

Pero la ayuda humanitaria no basta por sí misma para garantizar el desarrollo del que depende la paz sostenible, indicó Bauer.

''La FAO y las agencias con las que trabaja han de aprovechar la ayuda humanitaria en curso para iniciar un proceso de desarrollo a largo plazo, decisivo para el futuro del Sudán'', señaló.

En el sector rural esto significa introducir nuevas técnicas agrícolas, con una formación adecuada que permita proporcionar servicios comunitarios de sanidad animal, agroindustria y multiplicación local de las semillas.

Otra cuestión importante es la tenencia de la tierra, ya que los problemas por este motivo y por los derechos de propiedad son una de las principales causas de conflicto en el país. La FAO está buscando financiación para ayudar al gobierno sudanés a promover una gestión de las tierras descentralizada y responsable a largo plazo. Otro asunto crucial es fortalecer la capacidad operativa del Ministerio de Agricultura y Recursos Animales.

''Los programas de la FAO no sólo se concentran en proporcionar activos materiales, sino en mejorar los conocimientos y aptitudes de las personas vulnerables, a fin de que puedan afrontar mejor las crisis futuras'', concluyó Bauer.