ESPAÑA 02/11/2006
La promoción de fuentes energéticas provenientes de la biomasa puede ser una alternativa viable para el campo que proporcione un desarrollo sostenible del empleo rural mediante la instalación de plantas industriales, permita una mayor diversificación de los ingresos dentro de las explotaciones por medio de nuevos aprovechamientos de los cultivos y favorezca, incluso, una disminución de los costes por medio de un aprovechamiento “in situ” de la biomasa generada
Bajo el título, “El Campo, energía alternativa”, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, celebra el próximo viernes, 3 de noviembre, en Zamora, el Seminario Estatal sobre cultivos energéticos. Más de 500 profesionales del sector agrario; productores, responsables de la Administración estatal y regional y representantes de las principales empresas transformadoras como ACCIONA o Abengoa, analizarán las posibilidades de desarrollo de este tipo de cultivos en España, en un Seminario que contará con la presencia de Josep Puxeu, Secretario General de Agricultura y Alimentación del MAPA, en el acto de inauguración.
UNA AMPLIO ABANÍCO DE OPORTUNIDADES PARA EL SECTOR AGRARIO
El desarrollo de la biomasa es una oportunidad de diversificación del medio rural que puede ayudar su mantenimiento. El fortalecimiento de la biomasa como fuente de energía trasladaría al sector agrícola al primer eslabón de la cadena energética, recuperando un papel que no se le reconocía desde la industrialización, mejorando el ratio de energía producida por energía consumida.
Las oportunidades que se abren para el sector agrícola dependen también del tipo de energía y de la situación especial de cada zona, pero por encima de esto el sector agrario puede asumir tres papeles:
1. El de suministrador de materias primas para cualquier industria de generación de biocombustibles o eléctrica, o bien de combustibles para edificios con calderas que admitan biomasa. Los biocombustibles necesitarán siempre un porcentaje de importación de materia prima, por nuestro carácter deficitario, pero siempre es bueno para las industrias asegurarse un porcentaje mediante contrato por razones estratégicas.
1.1. En el caso del etanol, las oportunidades pueden ser varias:
1.1.1. La mejor oportunidad radica en el desarrollo de tecnologías que permitiesen el aprovechamiento de materiales lignocelulósicos dando un aprovechamiento a los desechos de las explotaciones. Al ser materiales que no compiten con la industria alimentaria y con altos costes de transporte en comparación con el precio, la participación de la agricultura propia estaría asegurada.
1.1.3. A medio plazo sólo el aumento de las ayudas o la mejora de los precios, debido a un crecimiento considerable de la industria europea, podría permitir el incremento de los cultivos actuales e incluso la inclusión de la remolacha dentro del sector, aunque con las debidas precauciones debido al carácter deficitario de cereales del mercado español.
1.2. En el caso del biodiesel podría actuar como revulsivo de una producción de oleaginosas que continúa cayendo como consecuencia de la caída de los precios. El aumento de la demanda de diesel favorece que en los próximos años pueda darse un incremento de la demanda de estos biocombustibles y de los precios de estos aceites.
1.2.1. La casi inexistente producción hasta ahora de esta clase de biocombustibles supone una gran oportunidad de crecimiento, pero también habrá que ver como evoluciona el sector, como evolucionan las diferentes variedades, especialmente las de colza y que precios alcanzan las semillas. Una buena evolución de estos factores podría suponer una salida natural para aquellas zonas de regadío que se han visto afectadas por sucesivas reformas (remolacha, algodón…), proporcionando una alternativa al monocultivo del cereal.
2. El de consumidor: el alza de los precios del petróleo está afectando negativamente en las cuentas de resultados de muchas explotaciones. Si se asegura una fuente alternativa de combustible, a buen precio, estable y renovable, se vacunará al sector de previsibles subidas de petróleo, lo que redundará en una importante al ahorro de costes.
3. El desarrollo de una demanda adicional para el sector agrícola supone también una buena oportunidad para alcanzar un nivel de precios razonables en productos como los cereales o las oleaginosas, y una solución al problema de excedentes comunitarios de cereales.
La promoción de fuentes energéticas provenientes de la biomasa puede ser una alternativa viable que proporcione un fomento del empleo rural mediante la instalación de plantas industriales, permita una mayor diversificación de los ingresos dentro de las explotaciones por medio de nuevos aprovechamientos de los cultivos o un aprovechamiento de subproductos, e incluso facilite la disminución de los costes por medio de un aprovechamiento “in situ” de la biomasa generada.