El consejero de Agricultura Isaías Pérez Saldaña, ha entregado a la Comunidad de Regantes Aguas de Campillo de Arenas (Jaén) una ayuda por importe de 1,3 millones de euros destinada a impulsar la transformación en regadío de una superficie de 500 hectáreas dedicada al cultivo del olivar, lo que facilitará el ''desarrollo de una olivicultura intensiva y profesionalizada donde el agua de riego es parte importante de los medios de producción''.
Pérez Saldaña ha subrayado la importancia de esta ayuda que ha alcanzado ''los máximos niveles'' autorizados sobre la inversión total, cuyo importe asciende a 2,2 millones de los cuales casi el 60% son de subvención. Así se establece en la normativa que regula estos apoyos públicos y cuyos porcentajes varían en función de las actuaciones que se realicen.
En este caso el proyecto de transformación de regadíos incluye la instalación de depósitos de regulación y almacenamiento con diferentes capacidades, tres estaciones de filtrado, una de ellas colectiva, y bombeo, y una red de transporte y de riego primaria y secundaria.
De estas obras se beneficiarán los 278 comuneros que integran la Comunidad de Regantes Aguas de Campillo de Arenas a quienes Pérez Saldaña les ha recordado, además de optimizar el agua, la necesidad de garantizar la sostenibilidad del olivar andaluz. En este línea ha manifestado que ''no podemos dar la imagen de un producto, saludable con importantes características nutritivas y gastronómicas, si en la otra cara de la moneda, el cultivo del olivo provoca grandes impactos en el medio ambiente''.
Asimismo, se ha referido a las medidas de apoyo para impulsar un cultivo más compatible con el medio ambiente, como son las ayudas a la producción integrada o las destinadas al olivar situado en terrenos de fuerte pendiente, así como el Código de Buenas Prácticas Agrarias en el olivar. No obstante, ha manifestado que no se descarta la posibilidad de articular medidas aún más estrictas que garanticen la sostenibilidad del sector.