ESPAÑA 16/11/2006
Este proyecto pertenece al Programa de Ayudas para la realización de actividades de Investigación y Desarrollo en Nuevas Tecnologías y Modernización de la Agricultura y el Sector Pesquero 2004/06, financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través del IFAPA.
Esta Guía tiene como objetivo facilitar a los consumidores el reconocimiento de los distintos sellos de calidad, ofreciéndoles una breve definición, así como una relación de los distintos logos y productos relacionados con los mismos.
Además, esta Guía es una apuesta de COAG Sevilla por consumir “lo nuestro”, diferenciado por su calidad, porque con ello aseguremos el abastecimiento de productos fundamentales para la alimentación, contribuimos a mantener el paisaje y el medio ambiente, fomentamos la actividad agraria, generando empleo y riqueza en el medio rural, evitando el éxodo masivo de la población rural hacia los núcleos urbanos. Además consumiendo “lo nuestro” participamos en el mantenimiento del tejido productivo agrario y contribuimos a una mejor distribución de la economía social.
En estos momentos uno de los retos agrarios de la Unión Europea es producir con mayor calidad alimentaria y ambiental, poniendo a disposición de los consumidores productos más sanos, nutritivos y sabrosos, producidos con métodos más respetuosos con el medio ambiente. Al mismo tiempo, la amplia variedad de productos que se ofertan en el mercado ha obligado a los productores a buscar nuevas fórmulas de diferenciación, apostando cada vez más por los sistemas de certificación. Todo ello derivado de una apuesta clara del sector agroalimentario por ofrecer al consumidor una garantía de calidad diferenciada.
Para COAG Sevilla cuando se habla de calidad hay que pensar en ‘calidad total’, entendiendo ésta no sólo como la calidad del alimento, sino la del proceso de producción, del territorio donde se opera y la calidad en la gestión durante todo el proceso productivo (trazabilidad). El discurso de calidad total y la consiguiente trazabilidad del proceso implican que los sistemas de aseguramiento de la calidad se vayan imponiendo dentro de la cadena agroalimentaria. En este sentido, surgen los sellos de calidad, legitimados por los organismos de certificación, facilitando a los consumidores la distinción entre unos productos y otros.
Existen tres grupos de sellos de calidad: aquellos en los que la calidad está relacionada con su origen (Denominaciones de Origen, Denominaciones Específicas o Vinos de la Tierra); otros en los que la calidad proviene de su elaboración (Elaboración Tradicional Garantizada) y otros en los que la calidad se relaciona con el medio ambiente y la sostenibilidad (Producción Integrada y Agricultura Ecológica).