Más de 100.000 agricultores de toda la provincia se verán obligados a pedir las subvenciones, que dejan atrás la prima por producción basándose en la extensión cultivada, que se recoge a su vez en el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SIGPAC). ASAJA ha detectado muchas incidencias y prevé que supondrán un impedimento a la hora de realizar las ayudas.
De ahí que insista en formar a sus técnicos para ofrecer el mejor y más rápido servicio a los socios.
Más de cuarenta técnicos de las oficinas que ASAJA-Jaén tiene repartidas por la provincia han acudido al Curso Informativo sobre Pagó Único y SIGPAC, celebrado durante toda la jornada de hoy en la oficina provincial. Su objetivo no es otro que formar a los expertos sobre las nuevas ayudas del Pago Único, que entran por primera vez en vigor este año. El plazo para pedirlas comienza el 1 de febrero y termina a mediados de marzo. ASAJA-Jaén lo considera insuficiente y espera que finalmente se amplíe.
Pero la falta de tiempo no será la única incidencia en la tramitación de subvenciones. La organización prevé numerosos problemas a la hora de conjugar la solicitud de ayudas con lo establecido en el SIGPAC (Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas), que es el que determina la extensión de la parcela con derecho a cobro de ayudas. Tampoco han llegado todavía las cartas a los agricultores, previas para la solicitud de las subvenciones.
Por todo ello, ASAJA celebrará varios cursos con el fin de que los técnicos estén lo suficientemente preparados. Luis Carlos Valero, gerente de la organización, insiste en que la clave es “cambiar el chip” a los agricultores y ganaderos. “Sobre todo porque tienen que tener más que claro que nunca que, a partir de ahora, las ayudas no se van a recibir por producción, sino por la extensión de las parcelas o por el número de cabezas de ganado”.