Los primeros datos de vendimia en la D.O. LA MANCHA constatan la calidad de la uva y un descenso en la cantidad

La vendimia en la Denominación de Origen ''LA MANCHA'' ya está avanzada en lo que se refiere a las variedades tintas y gran parte de las blancas tempranas, como la Chardonnay, que ya está completamente cosechada, la Macabeo o la Sauvignon Blanc; así como la Moscatel de grano menudo y la Verdejo, pese a que estas dos últimas todavía no tienen una importancia significativa en lo que a la recolección se refiere, puesto que la mayoría de las plantaciones son muy nuevas.

Desde que a mediados de agosto se iniciase la campaña de vendimia en algunas bodegas manchegas, como la cooperativa ''El Progreso'' de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), que fue la primera en iniciar la recolección del Cencibel o Tempranillo, que es la variedad tinta más abundante en La Mancha y en toda España, hasta esta primera semana de septiembre, se puede decir que la mayor parte de la uva tinta quedará recolectada, ya que este año ha habido un adelanto notorio en la maduración de la uva debido a la intensa sequía que ha afectado a todo el país y, con especial intensidad, a la región central. En general, se puede decir que la vendimia se ha anticipado unos diez días con respecto a una campaña normal, aunque en algunos casos el adelanto ha sido aún mayor.

Por otro lado, los primeros análisis de las uvas recogidas confirman la excelente calidad del fruto, lo que se ha debido a que no se ha desarrollado ninguna enfermedad en los viñedos manchegos, por lo que el estado sanitario del fruto está siendo muy bueno.

Además, pese a la intensa sequía (menos de 150 litros desde agosto de 2004 a agosto de 2005 en la comarca de Alcázar), que sí que ha afectado considerablemente a la cantidad, la maduración ha sido correcta, ya que las viñas se han mantenido verdes todo el verano gracias a que aún conservaban reservas del año anterior, que fue muy bueno en lluvias.

Por variedades, aunque el inicio para la recogida del airén se situará más bien en la segunda semana del mes de septiembre, la mayoría de las varietales están en plena recolección o ya están en bodega, como la Chardonnay, la uva blanca de vendimia más temprana en La Mancha. Su graduación media ha estado entre 12,5 y 13 º Baumé. La de la Macabeo ha oscilado entre 11,5 y 12 º, la Sauvignon Blanc ronda los 13º y la Airén, pese a que, tal y como se ha indicado antes, su recogida no está generalizada, tiene ya más de 11º.

Por lo que se refiere a la variedad Cencibel o Tempranillo, el grado es de 13,5º; en la Garnacha 12º, la Merlot 13-13,5º y la Syrah 12,5º. En cuanto a la Cabernet Sauvignon, de vendimia más tardía, actualmente su graduación supera los 12º, pero es probable que para cuando se inicie su recolección esté alrededor de 13º, teniendo ya mayor presencia antociánica en el hollejo, lo que se extrae mejor una vez que la uva alcanza un avanzado nivel de madurez azucarino.

Volviendo a la cantidad, aunque todavía es demasiado pronto para hacer una valoración adecuada, podríamos anticipar que la cosecha de este año será un 25 % inferior a la campaña anterior, si bien, este dato oscila según las variedades o tipos de plantación, ya que la disminución ha sido mucho más intensa en los secanos, que suelen coincidir con las plantaciones en vaso. En este caso se puede hablar de bajadas de entre un 30 y un 40%, mientras que las espalderas han tenido un descenso mucho menor; en torno al 15%.

Además, tampoco podemos pasar por alto que cada año son más las nuevas plantaciones procedentes de los planes de reestructuración, y fundamentalmente tintos, que entran en producción, por lo que es lógico que haya menor cantidad de uva Airén, que es la que más se ha sustituido, y más del resto de variedades, sobre todo de la Cencibel o Tempranillo, que es la que más se ha plantado.

En definitiva, la campaña 2005 se puede calificar como una cosecha algo baja cuantitativamente hablando y muy buena o excelente desde el punto de vista cualitativo.

Aunque se trata de valoraciones globales que pueden variar según la zona de que se trate, lo que resulta evidente es que en todos los casos se trata de uvas con mucho color y, consecuentemente, los vinos obtenidos de ellas tendrán mucha capa.