Los viticultores y la industria del cava no consiguen un pacto sobre el precio de la uva y el vino blanco

Ayer tenían que refrendar el preacuerdo del pasado 24 de agosto sobre el precio mínimo que la industria pagará a los productores de uva blanca destinada al cava con Denominación de Origen (DO) Penedès, fijada en 0,027 euros por kilogramo.

Asimismo, se esperaba poder alcanzar un pacto sobre el precio mínimo del vino blanco que sirve también para elaborar cava, un aspecto que no se abordó en la reunión de agosto.

Sin embargo, tras más de tres horas de negociación ''no se alcanzó ningún acuerdo'', explicó el responsable del vino y la viña de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Josep Guilamany.

Según relató, la industria ''cree que, por la climatología de este año'', marcado por una fuerte sequía, ''habrá poca producción y los precios ya subirán por sí mismos''.

Ambas partes desistieron de fijar un precio mínimo porque ''no hay ningún mecanismo de garantía para hacer que se cumpla'', comentó Guilamany, por lo que ''sería un mero pacto entre caballeros''.

A pesar de este desencuentro, ambas partes acordaron crear una comisión de seguimiento que se encargará de ir al Consejo Regulador del Cava y al Institut Catal? del Vi (Incavi) y de ''intentar encontrar este mecanismo de garantía'' que obligue a respetar un supuesto precio mínimo, explicó.

Guilamany valoró esta decisión teniendo en cuenta que la industria del cava ''tampoco aceptaba buscar un mecanismo de garantía, siempre decían que el control de precios era inviable''.