Chile 16/08/2005
Incorporar al cultivo de flores chilenas prácticas y procesos de producción amigables con el medio ambiente y alternativas que permitan cuidar mejor los recursos como el agua, el suelo y la salud de los trabajadores es el objetivo de un seminario internacional sobre Buenas Prácticas Agrícolas para el sector floricultor que se realizó, en Quillota, en el Centro Turístico “El Edén”, con el respaldo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura.
El evento, que organizó el Departamento de Producción Agrícola de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, también analizó la importancia de implementar programas de salud ocupacional y bienestar laboral, enmarcado en los principios del desarrollo sostenible para la industria floral y la experiencia de otros países líderes en estas prácticas.
En el seminario expusieron expertos de Holanda, Colombia y Ecuador, y su programa está dirigido a agricultores del rubro flores, profesionales y técnicos que trabajan en empresas e instituciones públicas, así como a investigadores, académicos y estudiantes.
Margarita d´Etigny, directora de FIA, explicó que “las Buenas Prácticas Agrícolas no tienen que ver sólo con evitar contaminar el medio ambiente, sino también con cuidar a los trabajadores y su bienestar social, para construir una cadena productiva de máxima responsabilidad en cada eslabón”.
La ejecutiva agregó que “hemos desarrollado un esfuerzo de años en conjunto con el sector privado y el académico para diversificar la producción e incorporar tecnología a la floricultura en Chile, proceso que seguirá avanzando en busca de la innovación como estrategia permanente de la investigación y la inversión en el sector”.
Carol Muller, Master del Departamento de Producción Agrícola de la Universidad de Chile y coordinador del evento, señaló por su parte que “las Buenas Prácticas Agrícolas constituyen un requisito de la industria que es necesario incorporar, pero de manera filtrada y moldeada a nuestra realidad. Aquí radica la utilidad de conocer experiencias de otros países y la necesidad de compartir el esfuerzo de todos los sectores involucrados para fijar zonas de desarrollo con alta tecnología”.
El Seminario Internacional Buenas Prácticas Agrícolas para el sector floricultor contó con cuatro expositores extranjeros. La especialista de Colombia, Marta Pizano, expuso sobre el programa Flor Verde de su país, que consiste en un sistema de producción de flores con tecnologías sustentables, mientras que el experto de Ecuador, Juan Carlos Cevallos, hizo una presentación sobre los sellos verdes y su implementación en las empresas florícolas, con el ejemplo de su empresa Galápagosflores S.A. La especialista de Holanda Karen D´hont se refirió, por su parte, a los esquemas de certificación más reconocidos en la actualidad para la industria de flores. Otra colombiana, Patricia Sierra, expuso sobre aspectos sociales y laborales en la producción convencional de flores.
Mercado de las flores
Entre enero y marzo de este año las exportaciones de flores llegaron a US$ 1,8 millones, cifra 54% mayor que la registrada en igual período del año pasado.
De acuerdo a cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias ODEPA, los principales países de destino de las exportaciones chilenas de flores para el periodo fueron Estados Unidos (63%), Holanda (33%), Reino Unido (3%) y Colombia (1%).
Las especies de flores más vendidas en el exterior fueron lilium (65%), tulipán (5%) y peonía (4%).
El consumo de flores frescas se relaciona, de acuerdo a los estudios de la industria, con el nivel de desarrollo económico y bienestar de los países, que exige regularmente nuevas y variadas especies. Históricamente, su consumo siempre se eleva en fechas de fiestas, como Navidad, Año Nuevo y Día de los Enamorados.
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