ESPAÑA 18/07/2005
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), denuncia los desproporcionados y abusivos márgenes comerciales detectados en las últimas semanas en frutas y hortalizas, a pesar de que los agricultores están percibiendo precios inferiores en un 50% de media respecto a la campaña del pasado año.
Para UPA, este desmesurado e irracional abuso de especuladores, distribuidores y comercializadores se ha convertido en una práctica habitual en las últimas semanas y tiene visos de llegar a los niveles de escándalo alcanzados el pasado invierno a raíz de las heladas que asolaron buena parte de las zonas de producción más importantes de España. Si en la anterior ocasión podía haber alguna justificación para estas prácticas por la escasez de cosechas, en la actual campaña de verano resulta vergonzoso el incremento salvaje de los precios a los consumidores, ya que los agricultores están sometidos a prácticas abusivas por parte de la distribución percibiendo precios un 50% inferiores a los del pasado año.
Pero lo más preocupante de la actuación de la gran distribución es que los altos precios están provocando el retraimiento en el consumo de frutas y hortalizas por parte de los consumidores, que están empezando a comprar las frutas por “piezas” en lugar de por kilos.
UPA no entiende la actitud de la Administración que sigue limitándose a tomar nota del problema, creando observatorios de precios que no sirven para nada y sin adoptar medidas que frenen la escalada de precios. La organización exige al Gobierno que afronte esta situación de grave crisis de precios en las frutas y hortalizas, como han hecho en Francia donde el Gobierno galo ha puesto en marcha un mecanismo legislativo nacional para gestionar una situación tan grave como la que existe en estos momentos en España.
Las medidas aprobadas por Francia consisten en establecer un coeficiente máximo entre el precio de compra al productor y el precio de venta al consumidor, para las frutas y hortalizas sin transformación. Cuando este coeficiente se rebasa se ponen en marcha una serie de instrumentos para gestionar una crisis en mercados de frutas y hortalizas, como operaciones de promoción y valorización de productos, persecución legal de precios abusivamente bajos, regulación de la cooperación comercial y del anuncio de los precios en la publicidad, entre otras medidas.
UPA denuncia que la situación actual de los mercados de frutas y hortalizas en España es de grave crisis de precios y es necesario adoptar medidas urgentes de esas características ya que los agricultores están recibiendo precios en origen inferiores a los que recibieron la pasada campaña de verano mientras las grandes cadenas de distribución, supermercados y fruterías están incrementando de forma espectacular los precios que tiene que pagar finalmente el consumidor.
Según el estudio realizado por UPA en algunos de los productos más consumidos en esta época del año, los precios en origen han disminuido respecto al año pasado mientras que su precio en destino se ha disparado de forma extraordinaria. El ejemplo más claro es la ciruela, que este año se paga al agricultor un 50% por debajo del pasado año; éste recibe 0,20 euros por kilo y el consumidor paga 1,80 euros por kilo, un incremento del 900%. En otros productos como el albaricoque, el agricultor cobra 0,30 euros por kilo y el consumidor lo está pagando a 1,75 euros, con un incremento del 583%, o la nectarina con precios en origen de 0,15 euros por kilo y precios en destino de 1,25 euros con un aumento del 833%; la sandía con un precio recibido por los agricultores de 0,07 euros por kilo y con precios de 0.99 euros en el punto de venta con incrementos del 786% o el melón con precios en origen de 0,18 euros por kilo y el consumidor pagando 0,85 euros por kilo, con un aumento del 472%.
En el sector de hortalizas y verduras los niveles de precios han experimentado fuertes subidas en destino mientras que en origen los agricultores siguen percibiendo los mismos precios o inferiores al pasado año. Como ejemplo más ilustrativo los pimientos rojos tienen un precio en origen de 0,20 euros por kilo mientras en destino los consumidores están pagando una media de 1,20 euros por kilo, con un incremento del 600%; las patatas se están pagando al agricultor a 0,09 céntimos el Kilo mientras a los consumidores le cuestan de media 0,70 euros por kilo con un incremento del 878%; en cebolla los precios medios en origen están en 0,05 céntimos por kilo mientras que en destino la cotización media es de 0,95 euros por kilo, lo que significa un incremento del 1.900%; la judía verde se paga al agricultor a 0,60 euros por kilo mientras al consumidor le cuestan 2,20 euros por kilo, con un aumento del 367%.